El New York Red Bulls, un rival marcado por las frustraciones

El próximo equipo contra el que se mide el FC Barcelona en la gira americana nunca ha logrado el título de la MLS

Ha perdido la batalla del río Hudson ante el New York City FC, último campeón, y que en pocos años le ha desbancado en la ciudad

El New York Red Bulls será el último rival del Barça en la gira americana

El New York Red Bulls será el último rival del Barça en la gira americana / Twitter

Jordi Gil

Jordi Gil

El FC Barcelona cierra su gira americana con el duelo ante el New York Red Bulls la madrugada del sábado al domingo (01.00 h.). Un partido de rodaje frente a un rival que ha fracasado en todos sus intentos de convertirse en una referencia en la Major League Soccer (MLS).

Desde su fundación, en 1996, el Metrostars, como se llamaba en sus inicios, no ha conseguido ningún título y, además, ha sufrido la aparición de un gran competidor en el New York City FC a partir del 2015. Se ha creado una rivalidad conocida como el derbi del rio Hudson, de la que el City es el claro ganador, como se vio con la conquista del último campeonato.

El equipo que pertenece al grupo empresarial Manchester City está marcando las diferencias y su proyecto gana más enteros. Por su parte, el Red Bulls está afiliado con el Leipizig, al compartir propiedad con la marca de bebidas energéticas, y le está costando consolidarse entre los grandes de la liga.

Su último resultado fue una dolorosa goleada ante el Orlando City por 5-1 en la MLS Cup. El equipo está dirigido por el austriaco Gerhard Struber, surgido de la academia del conjunto de Leipzig.

Grandes nombres

El club ha intentado durante toda su historia reflotar a base de grandes nombres, aunque sin éxito. Lothar Mattaus, Thierry Henry, Rafa Márquez, Juninho Pernambucano o Wright-Phillips han sido algunos de los jugadores ilustres que han pasado por sus filas sin éxitos.

Su actual jugador más destacado es el joven Caden Clark, de 19 años, cedido por el Leipzig y que pasó por la academia del Barça en Arizona. Un medio centro que apunta alto en un equipo que va perdiendo glamour pero intenta ser cada vez más competitivo.