Nervios en eI Inter tras quedarse sin el triplete

El Inter ha pasado de la euforia a la preocupación en pocos días. De ser líder en solitario en la Serie A y aspirar al triplete, el equipo ha visto como en apenas cuatro días el Nápoles lo alcanzaba en la clasificación liguera, mientras que en la Coppa fue eliminado por el Milan. Dos derrotas frente al Bolonia en el campeonato y en el derbi milanés que han encendido las luces de alarma.

Figo calienta la semifinal de Champions: "Espero que el Inter llegue a la final"

Su entrenador, Simone Inzaghi, evidenció después de caer frente al Milan que el equipo está tocado, aunque no quiso poner justificaciones. Respecto al cansancio por el cargado calendario, Inzaghi afirmó que "claro que no hay que negar que estamos cansados, pero tenemos que seguir adelante. Hay que ser más fuertes que nuestro cansancio físico, mental y el calendario".

Inzaghi fue rotundo al afirmar que "somos el Inter, no hay excusas". La derrota por 0-3 contra el Milan hizo mucho daño. "Tenemos una gran decepción, debíamos hacerlo mejor y en los momentos decisivos del partido, fallamos".

El técnico interista recalcó que "el cansancio está ahí, pero es para todos, tuvimos un calendario más apretado que los demás, pero no debe ser una excusa. Estamos en un mes exigente y hay que seguir adelante con el apoyo de nuestra afición".

El Inter se la está jugando en la Serie A y el domingo (15.00 h.) debe afrontar un duro envite ante la Roma, después jugará el miércoles 30 frente al FC Barcelona en Montjuïc, para recibir tres días más tarde al Verona y el 6 de mayo verse las caras de nuevo contra el Barça en el Giuseppe Meazza.

Un rush de partidos en los que debe estar al cien por cien con el temor de pasar de aspirar al triplete a firmar una temporada en blanco.

Pulso con el Nápoles

El Nápoles, su gran rival en la Serie A, estará mucho más descansado ya que no participa en Europa. Su calendario es a priori más sencillo en el campeonato italiano, con los dos próximos duelos frente al Torino y Lecce.

Los nervios, por tanto, están empezando a asomar en un equipo que iba lanzado hacia la gloria y que ahora observa el panorama con mayor inquietud. Sin opción de rotar ante la exigencia de los encuentros y la necesidad de no desilusionar a sus hinchas.