Navas-Messi, dos leyendas que se han pasado la máquina del tiempo

Si echamos un vistazo a las plantillas de Sevilla y FC Barcelona antes del partidazo de este miércoles en el Pizjuán, sorprende la media de edad de ambos conjuntos. Sobre todo en el bando azulgrana, donde Leo Messi y Gerard Piqué, nacidos en el año 1987, son los más veteranos. Cumplirán (en el caso de 'Geri' ya lo ha hecho) los 34 en este 2021. En el banda hispalense, los 35 de Jesús Navas sobresalen con 'autoridad'.

Sin romper un plato

El 'Príncipe de Los Palacios', con esa eterna cara de niño bueno, es el hombre más curtido de la plantilla de Julen Lopetegui. Sevillista hasta la médula, vivió un periplo de casi cinco años en la gris Manchester. El sol y la buena vida de orillas del Guadalquivir llamaron de nuevo a un futbolista que, lejos de lo que indica su DNI, está en un gran momento de forma. Ya hace años reconvertido de extremo a lateral diestro, continúa rindiendo a un nivel altísimo y aguanta bien a nivel físico la exigencia de una de las posiciones con más desgaste dentro del rectángulo de juego.

Messi y Navas serán los dos jugadores de mayor edad sobre el césped del Pizjuán. Dos piezas fundamentales en los engranajes de Julen y Ronald. Dos figuras con una ascendencia tremenda (más Messi, obviamente). Dos nombres que ruedan en el círculo del fútbol de élite desde hace más de 15 años. Una generación cada vez menos relevante por aquello de que el paso del tiempo es inescrutable, pero de la que 'Lio' y Jesús son dos exponentes firmes. Y es que algunos de los que nos estén leyendo apenas tendrán recuerdos borrosos de sus primeras fechorías en este del fútbol.

Hazañas de otros tiempos

El sevillano tiene dos Copas del Rey en sus vitrinas (también cuenta con dos Copas de la Liga de Inglaterra). La primera la logró en 2007. De eso han pasado casi 14 años. Un mundo. Él tenía 22 cuando fue parte protagonista del cuarto trofeo copero de la historia hispalense. Jugó los 90 minutos en el triunfo por 1-0 (Kanouté) frente al Getafe en el Bernabéu. Tres años después, en 2010, repetiría contra el Atlético (disputando también los 90 minutos). 0-2 en el Camp Nou.

Messi tardó algo más en poder cantar un alirón copero. Debutó con la camiseta azulgrana un 16 de octubre de 2004, pero no sería hasta 2009 que lograría su primer entorchado. Solo tenía 21 años, pero ya era uno de los mejores jugadores del mundo (ese año ganaría su primer Balón de Oro). Mestalla vivió una de las primeras grandes exhibiciones del Barça de Pep. 1-4 ante el Athletic. Luego han caído cinco más, una detrás de otra. A punto de cumplir los 34, cada vez que pisa un terreno de juego continúa siendo capaz el '10' de cambiarlo todo, de poner patas arriba los partidos (el otro día en el Villamarín, sin ir más lejos).

Dos ejemplos de futbolistas que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos del fútbol, dedicados, que respetan a sus escudos y para los que el paso del tiempo, por ahora, solo hace mella en su documento de identidad. De las mejores bodegas.