El Nápoles, muchos recursos y una afición entregada

Oportuinidad perdida. Se pudo poner líder igualado con el Milan, pero falló en su intento -ante el Cagliari, uno de los colistas de la Serie A- , aunque llevaba una buena racha sin derrotas en sus últimos ocho encuentros, con cuatro victorias y cuatro empates, y visto los visto en el Camp Nou, el Nápoles demostró ser un muy buen equipo, sobre todo en la primera mitad. 

Además debemos tener en cuenta el ambiente que suele ser espectacular en sus partidos en la competición italiana, y como imaginamos, ante el Barça esa presión de sus aficionados todavía puede ser mayor. Es un aspecto que no debe dejar de lado en la preparación del partido Xavi Hernández, para evitar sorpresas y tener así muy mentalizados a sus hombres en cuanto a lo que pueden encontrarse en el césped del Diego Armando Maradona. 

Demostraron los napolitanos su fortaleza defensiva en la ida y su gran capacidad para afrontar todo tipo de centros desde las bandas, dejando claro por qué son los menos goleados en la Serie A. También observamos, mejor en el primer tiempo que en el segundo, donde el Barça les encerró, su capacidad y calidad técnica para salir jugando desde atrás pese a la presión alta de los azulgranas. Y que además, también dominaban el juego directo a las espaldas de la defensa rival, para poder aprovechar la velocidad y potencia de su referencia en ataque, Osimhen. Será clave para el Barça no perder balones en zona de riesgo y frenar sus transiciones rápidas.

Dudas y bajas en el Nápoles

Llega el conjunto de Luciano Spalletti mermado en la franja central, donde no podrá contar con sus dos mejores jugadores en las labores defensivas del equipo. Ni Anguissa, ni Lobotka podrán estar presentes, y deberá apostar el técnico por el alemán Demme con el que ha contado muy poco en esta campaña. Otra opción, aunque en principio parece excesivamente arriesgada por ser demasiado ofensiva, sería retrasar la posición de Zielinski al doble pivote acompañando a Fabián para ser el eje de la creación del juego. También en las mediapuntas de ese 4-2-3-1 habitual hay bajas y dudas; Politano, Lozano y su capitán Insigne son duda por problemas físicos. Sí no llegan en condiciones, Elmas y tal vez Mertens podrían ocupar las bandas y dejar a Zielinski por el centro para explotar sus grandes llegadas desde la segunda línea, como ya vimos en el gol del Camp Nou. 

Gran impresión causaron en la ida sus dos grandes centrales; Koulibaly, experimentado y contundente, y el kosovar Rrahmani con sus casi dos metros, infranqueables por arriba y fuertes en las disputas a ras del suelo. Esa faceta del Nápoles resulta muy peligrosa, y además, el Barça suele sufrir por la potencia y capacidad aérea que tienen sobre todo sus defensores, pues entre Koulibaly, Rrahmani, Di Lorenzo y Juan Jesus han marcado ya esta temporada siete goles, la mayoría de cabeza, por lo que el Barça deberá evitar en lo que pueda los córners y las faltas laterales del cuadro napolitano. 

Veremos también si Spalletti apuesta de nuevo por Juan Jesus en el lateral zurdo para frenar a Adama Traoré, que ya lo hizo muy bien en la ida con las coberturas de Koulibaly, o vuelve a apostar el experimentado técnico italiano por el lateral habitualmente titular, el portugués Mario Rui.