FC BARCELONA

Un mural para Patrick O'Connell, el salvador del Barça durante la Guerra Civil

Descubierta en Belfast una pintura dedicada a Patrick O’Connell, el técnico irlandés que se llevó al equipo de gira por EEUU y México en 1937

Un gran mural para Patrick O'Connell

Un gran mural para Patrick O'Connell / sport

Cesc Guimerà

Patrick O’Connell es una figura maltratada por la historia. Técnico azulgrana durante la estallido de la Guerra Civil y excapitán del Manchester United, el irlandés falleció en la miseria y en el olvido. Ahora la fundación que lleva su nombre tiene como objetivo restaurar su figura. El viernes fue descubierto en la calle Falls Road de Belfast (Irlanda del Norte), conocida mundialmente por sus murales sobre el conflicto norirlandés, una pintura dedicada al técnico que llevó al equipo azulgrana de gira por Estados Unidos y México en 1937 y evitó su desaparición.

Al acto acudieron el nieto de O’Connell, Mike, y también estuvieron presentes personalidades del fútbol británico como Bertie Auld y John Clark, campeones de Europa con el Celtic de Glasgow en 1967, el exguardameta del Manchester United Harry Gregg –superviviente del accidente aéreo de Múnich en el que ocho jugadores de los Diablos Rojos perdieron la vida en 1958– y figuras políticas como Gerry Adams. “No solo queremos recaudar fondos, sino también que la figura de Patrick O’Connell tenga el reconocimiento que merece y sirva de inspiración para las futuras generaciones en Irlanda”, aseguró Alan McLean, representante de la Patrick O’Connell Memorial Fund.

Nacido en Dublín, O’Connell desarrolló su carrera de jugador en el extinto Celtic de Belfast, Sheffield Wednesday, Hull y Manchester United, del que era capitán cuando la Primera Guerra Mundial obligó a detener el fútbol británico. ‘Don Patricio’, como era conocido, llegó al banquillo del Barça en 1935, después de hacer campeón de Liga al Betis. El irlandés se encontraba de vacaciones en su tierra cuando estalló la Guerra Civil un año más tarde.. Pero a pesar del asesinato en agosto del presidente Francesc Sunyol por parte de las tropas franquistas, el técnico, que nunca escondió sus simpatías hacia la República, decidió regresar a Barcelona a pesar de disponer de la autorización del club por no hacerlo. En 1937 ganó la Liga Mediterránea, la versión reducida de la Liga en tiempos de guerra, y en septiembre de aquel año, con las cuentas del club congeladas por el futuro régimen, convenció a sus jugadores para realizar una gira por Estados Unidos y México. A pesar de que la mayor parte de los futbolistas aprovecharon para quedarse en el exilio (solo cuatro y el propio O’Connell regresaron), el dinero recaudado fue destinado a una cuenta secreta del club en París, lo que evitó su desaparición.

Finalizada la guerra, Don Patricio protagonizó un regreso fugaz al Barça, también al Betis y pasó por Sevilla y Racing antes de dejar los banquillos y retirarse en Londres. Fallecido en la capital británica el 27 de febrero de 1957, viviendo en la extrema pobreza, fue enterrado en una tumba sin identificar en el cementerio de Saint Mary’s, en Kensal Green, en el sud de Londres. En febrero de este mismo año el Barça entregó una camiseta firmada a la Patrick O’Connell Memorial Fund para colaborar en las tareas de recaudación de fondos. La fundación trabaja para localizar la tumba de ‘Don Patricio’ y entre otros proyectos también tiene como objetivo la construcción de un monumento en memoria del técnico en el mismo cementerio de Saint Mary’s.