El Mundial más azulgrana

El Mundial de Rusia pasará a la historia del FC Barcelona por ser el que más representación azulgrana tendrá: 14 jugadores. Una cifra que supera los 13 que aportó la entidad catalana en Sudáfrica 2010. El doblete (Liga y Copa del Rey) firmado por el equipo de Ernesto Valverde ha tenido un fuerte impacto y prueba de ello es que un 63,6 % de la plantilla del FC Barcelona estará en la gran cita que tendrá lugar en tierras rusas entre el 14 de junio y el 15 de julio.

Los futbolistas del FC Barcelona que estarán en el Mundial representarán a un total de nueve selecciones, siendo España la que contará con más elementos: Piqué, Jordi Alba, Busquets e Iniesta. El centrocampista manchego, pese a ser ya jugador del Vissel Kobe japonés, ha realizado toda la temporada 2017-18 defendiendo los colores azulgranas.

Brasil y Francia contarán con dos representantes cada una: Paulinho y Coutinho en el combinado sudamericano y Umtiti y Dembélé en el europeo. Luego, con un representante, están las selecciones de Uruguay, con Luis Suárez; Colombia, con Yerry Mina; Croacia, con Rakitic; Bélgica, con Vermaelen; Alemania, con Ter Stegen y Argentina, con Messi. Se han quedado sin Mundial otros jugadores que albergaron opciones, caso de Semedo y André Gomes en Portugal; Sergi Roberto en España y Digne, en Francia.

Y habría viajado hasta Rusia con absoluta seguridad Cillessen, pero la selección de los Países Bajos cayó eliminada en la fase de clasificación. Los que apenas mantuvieron posibilidades para representar al FC Barcelona en Rusia fueron Paco Alcácer, Aleix Vidal y Denis Suárez (España).

pioneros

Los primeros jugadores que acudieron a un Mundial perteneciendo a la disciplina azulgrana fueron Nogués, Zabalo y Ventolrà. Los tres estuvieron en Italia 1934. No jugaron contra Brasil (1-3) en octavos ni contra Italia (1-1) en cuartos, pero sí en el desempate (el primero de la historia de los Mundiales) jugado en Florencia, que acabó con derrota hispana (1-0) en un partido marcado por el pésimo arbitraje del suizo René Mercet, que barrió descaradamente en favor de los italianos. El equipo transalpino, entonces bajo el régimen fascista de Benito Mussolini, acabó adjudicándose el Mundial.

En Francia 1938 no hubo representación azulgrana, pero sí en Brasil 1950, cuando el Mundial volvió tras el paréntesis motivado por la Segunda Guerra Mundial. En esta cita brilló Ramallets, que se fue con el apodo de El Gato de Maracaná o El Gato con alas.

El Barça tampoco estuvo representado en Suiza 1954 ni en Suecia 1958. Volvió en Chile 1962 y siguió en Inglaterra 1966, pero falló en México 1970, el Mundial en el que Brasil, con Pelé, deslumbró al mundo con un fútbol de altísimo nivel. Desde entonces, nunca ha faltado a la fiesta de la Copa del Mundo. 

En Francia 1998 y Sudáfrica 2010 llevó hasta 13 jugadores, siendo esta última edición la más exitosa por acabar con la victoria de la selección española. Victoria que, además, firmó un jugador del FC Barcelona, Iniesta, tras recibir una asistencia de Cesc, un jugador que había pasado por el fútbol base azulgrana y que, un año después (2011), acabaría recalando en el Camp Nou.

A lo largo de este años se han sucedido varias anécdotas, una de ellas a cargo del inolvidable Urruti, que estuvo en dos citas (España 1982 y México 1986) pero no llegó a debutar. Entonces, Arkonada era mucho Arkonada... Y en 1994 y 2002 dos azulgranas salieron campeones del mundo: Romario y Rivaldo.