El Mundial 'goleó' a la Copa de Ferias

La alegría de los jugadores del Barça después de ganar la Copa de Ferias de la temporada 1965-66 a inicios del curso 1966-67. Foncho, Eladio, Zaldúa, Montesinos, un eufórico Pujol, autor de un histórico hat-trick... Inolvidable

La alegría de los jugadores del Barça después de ganar la Copa de Ferias de la temporada 1965-66 a inicios del curso 1966-67. Foncho, Eladio, Zaldúa, Montesinos, un eufórico Pujol, autor de un histórico hat-trick... Inolvidable / HORACIO SEGUÍ - FCB

David Salinas

David Salinas

Jugar fuera de los plazos establecidos, como podría suceder esta temporada, no es ninguna novedad para el FC Barcelona. En 1962 1966 el equipo azulgrana disputó la final de la Copa de Ferias a inicios del curso siguiente y, en 1968, la final de Copa se retrasó hasta el 11 de julio, cuando la mayoría de la afición estaba ya en la playa.  

Es cierto que hace 60 años no estaba todo tan calculado ni planificado como ahora, pero la recta final del curso 1961-62 fue un caos y los calendarios no cuadraron ni por asomo, como los de la temporada pasada, 1960-61, cuando la final de la Copa de Ferias entre el Birmingham y la Roma se disputó en septiembre y octubre.

El Barça se clasificó para la final del torneo ferial el 25 de abril de 1962, tras apear al Estrella Roja, pero el Valencia no lo hizo hasta el 2 de mayo, cuando se deshizo del MTK Budapest. Por aquel entonces el Barça ya estaba fuera de la Copa, pero no el Valencia, que seguía en carrera.

Se habló de jugar la final, la primera europea entre equipos españoles, a un solo partido para descongestionar el calendario, pero ni así. El Barça ya había cedido a los internacionales para el Mundial de Chile 1962 y, además, tenía en agenda… ¡tres giras! Una por Grecia (4 partidos), otra por Europa (otros cuatro partidos en Bélgica, Francia —2— e Italia) y una última por América del Sur y Centroamérica (9 partidos), aunque inicialmente se había anunciado que la excursión sería por Ecuador, Estados Unidos y Canadá. Eran tiempos de penurias económicas para el Barça y esta ‘vuelta al mundo’ era un balón de oxígeno para sus arcas, a las que irían a parar 200.000 dólares.

Así que la final de la Copa de Ferias se aplazó hasta septiembre de 1962 y el equipo de Ladislao Kubala, que afrontó la ida como campeón del Carranza, fue barrido por el Valencia: 6-2 en Mestalla. La vuelta se presentó como un mero trámite y así fue: 1-1 y adiós al título. Un mal presagio. El equipo aguantó como pudo pero en enero de 1963 a Kubala se le rescindió el contrato y tomó el mando Josep Gonzalvo, que salvó el curso con la conquista de la Copa, ganada en el Camp Nou contra el Zaragoza (3-1).

Otra vez igual

Cuatro años después la historia volvió a repetirse. Barça Zaragoza no pudieron jugar la final de la Copa de Ferias en junio por la cita mundialista de Inglaterra 1966, en la que también tomó parte el combinado español. La RFEF, antes de que el Barça se proclamara finalista, había anunciado que la final, prevista para el 1 y 5 de junio de 1966, no se jugaría para no entorpecer la preparación del equipo nacional, concentrado en Galicia a las órdenes de José Villalonga.

Fue la cuarta y última final del Barça en este torneo (extinguido en 1971) y curiosamente, los azulgranas nunca pudieron jugarla en su momento, siempre lo hicieron a temporada vencida. En las dos primeras ediciones 1955-58 y 1958-60 por razones obvias (el torneo, experimental, se eternizaba) y en 1962 y 1966 por los Mundiales de Chile e Inglaterra, entre otras razones.

En cualquier caso, el Barça cambió la historia en esta ocasión y, pese a empezar perdiendo el primer partido en el Camp Nou (0-1) el 14 de septiembre de 1966, levantó la eliminatoria en La Romareda, donde se impuso por 2-4 en la prórroga. El choque, disputado el 21 de septiembre de ese año, encumbró a Lluís Pujolautor de un hat-trick histórico, a los altares del barcelonismo, entonces poco dado a celebrar victorias y, menos internacionales. Pujol es el único jugador del Barça que ha marcado tres goles en una final.

En 1964 sucedió algo similar y la final, entre el Zaragoza y el Valencia, se disputó a un solo partido, que tuvo lugar en el Camp Nou. En aquella ocasión la fase final de la Eurocopa 1964, celebrada en Madrid, así como el torneo de Copa, aceleró los acontecimientos y la final de la Copa de Ferias, prevista a doble partido, se concentró en uno.

Un jugador, la leyenda zaragocista Carlos Lapetra, uno de los integrantes de la delantera de los Cinco Magníficos, vivió 15 días inolvidables. Se proclamó campeón de la Eurocopa (21 de junio), de la Copa de Ferias (24 de junio) y de la Copa del Generalísimo (5 de julio). Además, todos los partidos acabaron con el mismo resultado: 2-1.

Esperando a Franco

Otra final que no se jugó cuanto tocaba fue la de la Copa del Generalísimo de 1968la famosa ‘final de las botellas’, conquistada por el conjunto azulgrana. En principio, el choque estaba previsto para el 7 de julio, pero fue aplazada al 11 del mismo mes tras el acuerdo al que llegaron los cuatro semifinalistas a instancias de la RFEF: Barça, Real Madrid, Celta y Atlético de Madrid.

Más allá de posponer la última cita cuatro días estaba el hecho de que el jefe del Estado, el dictador Francisco Franco, no se encontraría en la capital hasta la segunda fecha anunciada, un jueves, por presidir la segunda Semana Naval en Santander, en la que, entre otros actos, presenció una demostración anfibia en las playas del Sardinero.