Los motivos por los que Azpilicueta se le escapa al Barça

César Azpilicueta tenía el compromiso de Roman Abramovich, el anterior dueño del Chelsea, para que lo dejase salir este verano si recibía una oferta de su agrado. A eso se aferró para soñar con su fichaje por el Barça, consciente que el uso que hizo el club inglés de renovarlo unilateralmente por una temporada más le dificultaba mucho su retorno a la liga española. El navarro no podrá cumplir su deseo y viendo como de complicada estaba la situación ha decidido renovar dos temporadas más con el Chelsea, un club donde también está muy a gusto y donde es todo un referente.

Precisamente ese ha sido una de las claves por las que el nuevo propietario de los 'blues', Todd Boehly, no lo ha dejado escapar. De hecho, justo al llegar ya le insistieron que no podían permitir que dejase el club porque el Chelsea necesitaba un líder como él poniendo como ejemplo su actitud y sus actos durante la intervención gubernamental. Si aceptaron negociar con el Barça e incluso Todd Boehly cenó en Barcelona con los responsables del club azulgrana fue por una cuestión de respeto a Azpilicueta.

Pero desde un primer momento han estado evitando venderlo. Primero pidieron una cifra mayor a la que pagaron ellos en el 2012, una forma de ganar tiempo para ver si el Barça sería capaz de llegar a apostar tanto por su capitán, y luego en su visita en Barcelona pidió a Laporta y compañía que le dieran tiempo para encontrar a un sustituto.

La realidad es que el Chelsea nunca quiso desprenderse de Azpilicueta y por eso pidió en todo momento cantidades fuera de mercado por él. Todd Boehly no quiere perder a su capitán, un referente y una leyenda del club, justo ahora que acaba de llegar y el entrenador Thomas Tuchel tampoco quería quedarse sin un jugador clave para el equipo y el líder del vestuario. Además, la Premier está a punto de empezar y sigue sin tener otro lateral.

El entrenador y Azpilicueta querían resolver el tema antes del inicio de la liga y finalmente se ha resuelto mal para los intereses del FC Barcelona pues no podrá incorporar un jugador que Xavi consideraba clave para su proyecto.