El monumental reto de Laporta

Tenía ganas de hablar, de explicarse. Como dijo, de "poner en contexto" los números del Barça, la dramática situación económica que está atravesando la entidad. Pero también de lanzar un mensaje optimista, de confianza y de la capacidad de "revertir" el "enorme agujero" heredado de la anterior junta directiva. Joan Laporta apareció en el Auditori 1899 acompañado de su junta directiva y de sus altos ejecutivos. Atendió a los medios durante dos horas y usó más de treinta minutos en responder, punto por punto, la carta pública de Josep Maria Bartomeu.

Escenario dantesco

En una de sus primeras respuestas, Laporta desgranó el contenido de la misiva de su predecesor en el cargo, al que llamó "mentiroso" porque lo hecho por Bartomeu, aseguró, "es un ejercicio de desesperación y aprovecha un momento de cierta convulsión, lo que no m parece bien". Avisó de que "nadie escapará de sus responsabilidades" y que, en su momento, se verá cómo se articulan estas, si con una Acción de Responsabilidad o con demandas judiciales.

Habló de los números, de una deuda que asciende a 1.350 millones, de 471 millones de pérdidas en el ejercicio 20-21, que el impacto del Covid fue de 91 millones porque a los 217 proyectados hay que restarle 126 de gastos asociados. Explicó que el fondo de maniobra es de 551 millones negativos y que el patrimonio neto es de 451 millones negativos y que esto "es muy delicado". En definitiva, Laporta dibujó un escenario dantesco.

Mensaje optimista

Y, pese a todo, hay luz al final del túnel. Porque el presidente blaugrana explicó que han logrado un crédito por parte de Goldam Sachs de 595 millones de euros que han servido para refinanciar la deuda y que el interés es bajo, del 1,9%. Que lo han logrado gracias al Plan Estratégico de seis puntos elaborado para explicar a quienes deben ayudar a salir del pozo al club que el club es viable, que no está en quiebra y que el futuro volverá ser de éxito. De hecho, Laporta aseguró que "en un par de años la economía del club estará saneada".

El presidente lo tiene claro: "Estoy fuerte, tengo ganas de afrontar este reto. Estoy seguro de que será una etapa de la "historia del Barça llena de éxitos y tendrá el mérito de que habremos vuelto a empezar".

La rebaja salarial

El objetivo es reducir la masa salarial de la primera plantilla en 200 millones porque los ratios en los que se mueve está partida están fuera de mercado y alejada de la de "nuestros principales competidores". Que ahora está en "un 103%", pero que "la industria recomiendo entre un 65% y un 70% como mucho". Elogió, en ese sentido, a Gerard Piqué: "Lo que ha hecho no lo hace todo el mundo". Y recordó que "esperamos que otros capitanes actúen en la línea de Pique, las negociaciones van muy bien". Una vez resuelto el tema de los capitanes, llegará el turno para "otros futbolistas de la primera plantilla" porque la rebaja afectará también a otros salarios importantes. 

Volvió a referirse a la salida de Leo Messi y repitió que había que tomar la decisión que se tomó por la viabilidad del club. Añadió, además, que gracias a su marcha, parte de esos 200 millones que esperan rebajar ya se han logrado con el argentino, al que desea "que le vaya muy bien, le vi feliz en París". Laporta buscó la manera de ser respetuoso con Messi, pero no pudo esconder que, como a gran parte del aficionado, le ha quedado un sabor de boca algo extraño tras su firma rápida por el PSG y por el cambio en su estado de ánimo en su presentación por los parisinos. Algo se ha roto entre ambos.

Una nueva era

El mensaje de optimismo pese a la situación debía ser meridiano. Por eso cuando faltaban pocos minutos para el final de la rueda de prensa, el director de comunicación, Álex Santos, le pasó un papel escrito que, una vez leído, sirvió para que Joan Laporta realizara una nueva arenga entre los socios y aficionados del Barça: "Nace una nueva era y hay que estar bien unidos. Las perspectivas a corto plazo son complicadas, pero a largo y medio, muy buenas. Hago una llamada al barcelonismo para que haya motivación y compromiso, ganas de trabajar". Puso como ejemplo el primer partido oficial ante la Real Sociedad: "Está será creo la tónica durante toda la temporada, me ha gustado mucho la reacción del vestuario, demostrando que es ¡muy barcelonista, que está muy comprometido y con ganas de demostrar que son muy buenos".

Laporta anunció que Ferran Reverter, director general del club, será el encargado de exponer con mucho más detalle los resultados de la auditoría. Y será ese el momento en el que el presidente pueda dar un paso al frente en el perfil en el que se siente más cómodo, viralizando mensajes que calan entre el barcelonismo, hoy, aún, huérfano de alegrías y harto de decepciones y, sobre todo, de vivir con la calculadora en la mano.