'Monchu', el valor más seguro del Barça B

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Ocurra lo que ocurra con el Barça B en el play off de ascenso a Segunda división, la figura que resumirá la temporada del equipo no puede ser otra que la de Ramón Rodríguez Jiménez, ‘Monchu’, capitán en ausencia de Sarsanedas, máximo goleador del equipo pese a actuar de interior o de pivote, auténtico motor de la plantilla y espejo para buena parte de los chavales de las inferiores de La Masia.

Su gol ante el Valladolid B en el primer partido del play off, una excelente volea que confirmó sus dotes como llegador, es el noveno que marca esta temporada con el equipo de Garcia Pimienta.

Aunque los focos se han dirigido este año a Ansu Fati (que en realidad, ha dado el salto directamente desde el Juvenil), Riqui Puig, Araujo o Collado, la presencia de ‘Monchu’ es capital para el filial.

Nacido en Palma de Mallorca en 1999, ‘Monchu’ empezó a jugar al fútbol en el CIDE (Colegio Internacional de Educación), uno de los clubes con más solera del fútbol base de Palma, dependiente de la cooperativa de enseñanza más antigua de España, fundada en 1966.

Pasó brevemente por el Mallorca antes de dar el salto a La Masia, donde aterrizó en 2012, con 13 año, para jugar en el Infantil A. No tardó en dejar muestras de su compromiso y competitividad.

Enamorado del fútbol, se adaptó como un guante a La Masia, por eso ahora, ocho años después de su llegada,  a sus 20 años, es uno de los jugadores del filial que más se preocupan por el bienestar y el día a día de los jugadores más jóvenes o recién llegados.

En diciembre de 2017, con 18 años recién cumplidos, debutó en el Barça B, que por entonces jugaba en Segunda división, la categoría a la que ahora aspira. ‘Monchu’ jugó unos minutos ante el Cádiz y no dudó en encararse con David Barral, uno de los jugadores más veteranos de la categoría.

contrato hasta 2021... o 2023

Poco después, en julio de 2018, el Barça le renovó la confianza, ampliando su contrato hasta 2021 pero con dos temporadas más opcionales a cargo del club. Su cláusula se disparó a los 100 millones de euros, una cifra habitual entre las grandes perlas del fútbol base azulgrana.

Aunque todavía no ha debutado con el primer equipo, Setién le ha incluido ya en algunas convocatorias, después de citarlo para los entrenamientos con los ‘mayores’ después del confinamiento. Su posición en el campo (pivote e interior), pero sobre todo su versatilidad y capacidad goleadora, le convierten en uno de los jugadores más interesantes del filial, aunque aún desconocido para el gran público. También destaca como asistente, es un buen recuperador y un gran lanzador de faltas y de acciones a balón parado.

{"zeta-legacy-video":{"videoId":"10921759"}}

Su rendimiento de esta temporada ya ha despertado el interés de otros clubes, incluso de la Premier League, pero en el seno del club pocos temen que ‘Monchu’ decida abandonar la nave.

Quizá todo dependa de lo que suceda en el play off de ascenso (el Barça B se mide al Badajoz el próximo jueves), colofón de una temporada repleta de obstáculos (lesiones, jugadores que han subido al primer equipo o que abandonaron el club el 30 de junio) y en la que la figura de ‘Monchu’ ha sido como el oro: un valor seguro en tiempos de incertidumbre.