Cucurella y Miranda, competencia de lujo en el Barça B

Se puede dar la paradoja en el Barça B de disponer para la Liga en Segunda B de dos laterales zurdos de lujo. Ahora mismo, Juan Miranda y Marc Cucurella son futbolistas del filial azulgrana, aunque el primero tiene dinámica del primer equipo y el segundo cuenta con propuestas para salir. Todos los escenarios son posibles.

Miranda ha regresado este martes a los entrenamientos del primer equipo junto a Riqui Puig... de la misma manera que ambos no fueron convocados por Ernesto Valverde para el debut liguero contra el Alavés. Cuando esto suceda, jugarán con el Barça B, que es su equipo. En el caso de Miranda, ocurrirá siempre que Jordi Alba no sufra un percance en forma de lesión o de sanción, puesto que el de L'Hospitalet es titularísimo y para completar la convocatoria, el Txingurri cree que dispone de futbolistas que en caso de apuro pueden actuar en esta posición, como Vermaelen, Sergi Roberto e incluso Lenglet.

En cuanto a Cucurella, su situación ha variado en los últimos días, cuando todo parecía señalar que seguiría los pasos de futbolistas como De Galarreta (Las Palmas), Jose Arnaiz (Leganés) o su amigo Sergi Palencia (Girondins), y buscaría un cambio de aires al no tener sitio en el primer equipo y de alguna manera, 'venirle pequeña' la Segunda B.

Pero las propuestas que están llegando al de Alella no le terminan de convencer, el Barça es el club de su vida y no le duelen prendas de quedarse en la categoría de bronce. Piensa que puede darle la vuelta a la situación, aunque ahora sea Miranda el que tiene opciones de primer equipo.

Así que si 'Cucu' se queda, lo que todavía está por ver en estos últimos días de mercado, y Valverde no cita a Miranda, García Pimienta se encontrará una competencia de lujo en el lateral izquierdo y el 'problema' será para él, pues son dos futbolistas bastante específicos en su posición. Cucurella puede actuar de central zurdo, pero pierde su potencia por la banda. 'Pimi' ya le ha dicho que si se queda, estará encantado.

La paradoja se daría sobre todo si a alguno de los dos le toca ser suplente en un partido de Segunda División B.