Mingueza se queda

Óscar Mingueza ya es mucho más que una solución de emergencia en el FC Barcelona. Aterrizó en el Camp Nou para cubrir la baja por lesión de Gerard Piqué y, más tarde, se desplazó a la derecha para sustituir a Sergiño Dest mientras Sergi Roberto se recuperaba de su lesión. Su rigor táctico, intensidad y constancia gustaron a Ronald Koeman, más allá de algunos errores puntuales, y el técnico ha tomado la decisión de contar con él hasta el final de campaña como uno más del primer equipo.

La mejor demostración se vio en el partido ante el Athletic. Mingueza salió en el once cuando Sergi Roberto ya tenía el alta médica, si bien ya estaba progamada una vuelta progresiva del de Reus tras su lesión. Pegado en la banda derecha sujetó de cerca a Muniain, saltó a presionarle y en ataque jugó fácil. Es decir, el de Santa Perpetua estaba cumpliendo con su trabajo.

Confianza

Sin embargo, tras una falta cometida en campo contrario, Koeman se levantó a toda velocidad del banquillo y gritó: "¡Roberto!. Sergi estaba calentando y se dirigió al banquillo para vestirse de corto y saltar al campo. Todas las miradas apuntaban al cambio de Mingueza. Incluso el implicado miraba de reojo, consciente de que podía ser el sustituido.

La sorpresa llegó cuando el elegido fue Miralem Pjanic. El bosnio tampoco se lo esperaba y se marchó de mala gana por el lateral del campo. Mingueza, por su parte, salió muy reforzado por esta decisión. Siguió de lateral y se proyectó más al ataque, combinando con Dembélé. Sergi Roberto, por su parte, dio frescura a la medular.

Siete partidos de titular

Dembélé y Mingueza fabricaron el gol de la victoria, con asistencia final de Óscar para que Griezmann empujara a la red en boca de gol. Al de Santa Perpetua se le veía muy feliz. Había recibido el voto de confianza de su entrenador y había asistido para un tanto fundamental.

Mingueza acumula siete partidos consecutivos de titular, completando todos los minutos en los últimos cuatro. Su rendimiento en esta segunda vuelta es clave para su futuro. Acaba contrato a final de temporada y el Barça tiene una opción de ejecutar la ampliación por dos años más. La nueva dirección deportiva decidirá, pero si continúa Koeman, su futuro como blaugrana parece garantizado.