El método Flick para solucionar la crisis

Hansi Flick se ha erigido como el líder del equipo en el momento de mayor dificultad de la temporada. El técnico ha asumido la responsabilidad que conlleva su cargo y nada más acabar el partido ante la UD Las Palmas tuvo claro que debía coger las riendas para dar un golpe de timón.

Flick pidió perdón a la afición en Montjuïc

Flick es un técnico con un método muy claro. Se basa principalmente en dar confianza a los jugadores con su cercanía y buscar la fórmula de dar la vuelta a situaciones difíciles a través del diálogo. Así lo ha hecho a lo largo de su dilatada carrera y lo ha repetido en este caso. La incógnita es saber si le dará resultado en el inmediato partido del martes de Liga en Mallorca.

El Barça no puede esperar más reaccionar. El Real Madrid le ha recortado la ventaja y ahora está a un solo punto del líder en la clasificación con un partido menos, el que debe jugar en Valencia. El cuadro blaugrana quiere seguir en cabeza con un triunfo en Son Moix y presionar a los blancos con la difícil salida que tienen el miércoles en San Mamés.

Cercanía

Flick es un entrenador muy próximo a los jugadores y se interesa por cada uno de ellos, ya sean titulares o suplentes. Cuando el viento sopla a favor no hay problemas y es el primero en acabar de empujar, mientras que cuando se gira en contra, se pone al frente y las conversaciones son más importantes que nunca.

El Barça no tiene tiempo para trabajar a nivel táctico. La sesión del domingo fue de recuperación y la de este lunes también será ligera para reactivar al equipo. No se pueden hacer revoluciones ni cambiar el estilo de manera estructural. Solo se pueden aplicar matices desde la pizarra en la sala de reuniones del primer equipo.

Regresos de oro

Estos matices se verán de entrada reflejadas en la alineación titular con la entrada de dos futbolistas básicos. Marc Casadó volverá a ejercer de pivote, mientras que Lamine Yamal ocupará el flanco derecho. El canterano se rodó en la segunda parte frente a la UDLas Palmas y en Mallorca será titular.

Flick pondrá toda la carne en el asador, aunque considera que no es un problema de nombres sino de actitud de sus jugadores. El alemán ya ha dejado claro a sus futbolistas que el nivel de concentración debe ser mucho más alto para que su entramado funcione.

Si todas las líneas no funcionan en consonancia, los rivales encuentran la manera de hacer daño entrando desde atrás. El Barça no cierra el juego vertical de los contrarios, como se vio con los canarios, ya que no existe una compenetración para que el equipo juegue en un corto espacio de terreno de manera cohesionada.

El míster tiene detectado el problema y considera que se puede revertir con los jugadores empleándose al cien por cien tanto a nivel físico como mental. Si todos trabajan en la misma dirección, el Barça debe volver a marcar las diferencias como en el primer tercio de la actual temporada.

Un Mallorca crecido será la primera piedra de toque antes de visitar el sábado el Betis en el Benito Villamarín. Dos partidos fuera de casa en los que no pueden volar más puntos ante la amenaza del Real Madrid sin olvidar al renacido Atlético de Madrid.