Entrevista a Ezequiel Luna

"Messi y yo sólo pensábamos en el balón y en hacer travesuras"

Defensa central del Tenerife y ex compañero de Messi en el Colegio Comercial de Rosario, donde compartieron amistad y sueños futbolísticos. Hoy vivirán un emotivo reencuentro 10 años después. "Por fin ha llegado el día de vernos", indica Luna.

David Rubio

El fútbol permitirá hoy el reencuentro en el Heliodoro Rodríguez López de dos compañeros de travesuras infantiles una década después. Leo Messi coincidió en octavo curso en el instituto Colegio Comercial de Rosario con Ezequiel Luna, fichado la pasada temporada por el Tenerife. Ambos compartían los mismos sueños y prestaban más atención al balón que a los libros. Fueron amigos y la mejor muestra de ello es que Luna fue uno de los primeros en saber que la familia de Leo quería emigrar a Barcelona. Sin embargo, su devenir no ha sido paralelo. Ni siquiera se parecen como jugadores, ya que el blaugrana representa la creatividad y el chicharrero actúa en el centro de la zaga.

"Ibamos al mismo curso y no sólo éramos compañeros. Teníamos una buena amistad, hablábamos de nuestras ilusiones y nos obsesionaba el fútbol", explicó Ezequiel Luna a SPORT. "Leo era increíble con 13 años. En clase de gimnasia jugábamos con chicos hasta cinco años mayores y ninguno le quitaba el balón. Y eso que tenía muchos problemas físicos. Era más espectacular que ahora, porque sólo tenía técnica y calidad", prosigue.

Leo, ocho meses más joven que el chicharrero, pasó muy niño a Newell's y, tras el 'no' de los 'visionarios' de River, a los 13 años ya se integró a la cantera del Barça. Mientras, Luna fichó por Tiro Federal de Rosario y con la mayoría de edad recién cumplida colaboró al ascenso de los 'Tigres' a la máxima categoría.

Pese a su juventud, Ezequiel Luna jugó 25 partidos en Primera A, aunque la aventura de Tiro acabó en descenso. La siguiente campaña fue muy dura y apenas pudo jugar, por lo que acabó fichando por Atlético Tucumán (3ª categoría). Allí, Luna fue clave en el ascenso del 'Decano'.

Tanto, que se convirtió en una de las apuestas de Santiago Llorente en su regreso al Tenerife tras haber sido 'responsable' de la edad de oro del club bajo la presidencia del desaparecido Javier Pérez. Luna se erigió en uno de los líderes del equipo de José Luis Oltra, disputando 34 partidos (todos como titular) y firmando dos goles, ambos en el Heliodoro, frente a Elche (3-2) y Celta (3-0). Además, vio 11 amarillas y demostró que no se arredra fácilmente. En la presente campaña sigue siendo básico para Oltra. Luna ha jugado 11 partidos desde el inicio y logró el gol que culminaba el heroico empate en el minuto 88 en Valladolid en la jornada 12 tras perder 3-0. Está completando una gran temporada y quizá su único lunar es que ya ha visto 10 amarillas y ha sido expulsado en dos ocasiones.

"Me vienen a la mente muchos recuerdos del tiempo que pasamos juntos. Eramos muy parecidos y nos gustaban las mismas cosas... bueno, sobre todo el fútbol. La verdad es que no destacábamos mucho como estudiantes. Mejor dicho, no estudiábamos y nos pasábamos el día haciendo travesuras... pero sin maldad, ¿eh? En el colegio recibíamos muchas amonestaciones", comenta Luna.

Ya por entonces, el chicharrero tenía claro que Leo podría hacer algo grande en el fútbol, pero sobre todo destaca lo 'normal' que es pese a haber alcanzado la cima. "Se veía que tenía algo especial, era distinto a los demás chicos. Además, era muy alegre y siempre estaba haciendo bromas. Todos los compañeros lo querían mucho y, como era tan pequeño y tan flaquito, hasta lo manteaban por los aires. Lo mejor es que no ha cambiado y no es fácil ser tan humilde siendo tan grande como es", señala con admiración Ezequiel Luna.

También quiso enviar un recado para los detractores de Messi por sus prestaciones con la albiceleste. "Los que lo critican no tienen ni idea de fútbol y hasta pagarían por estar en su piel aunque fuera un segundo. Es un orgullo que Leo sea argentino y que lleve por todo el mundo el nombre de nuestro país", espeta con firmeza.

Pese a su amistad, no han vuelto a verse. "Nunca quise molestarle, pero cuando fiché por el Tenerife le di recuerdos a través de un representante y cuando se enteró se alegró mucho. Me hará ilusión volver a verlo y a él también. Tenemos muchos recuerdos de los que hablar y seguro que echamos unas risas. Y espero que me dé su camiseta, claro", concluye Ezequiel Luna.