Messi vio la amarilla al concluir el partido

Leo Messi salió con muchas ganas tras ser inesperadamente suplente

Leo Messi salió con muchas ganas tras ser inesperadamente suplente / EFE

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No fue el mejor día para Messi y aun así, fue el mejor del Barça ante el Athletic de Bilbao porque su salida al césped en la segunda mitad dio un nuevo aire al Barça y le empujó, como mínimo, hacia el empate. El cuadro azulgrana salvó un punto gracias a un Messi muy motivado, que reclamó amargamente al colegiado al terminar el partido y se llevó una cartulina amarilla.

Y es que Leo, que no está para nada acostumbrado, lo pasó muy mal en el banquillo. Las rotaciones le afectaron por primera vez esta temporada y se le notó preocupado y fuera de su hábitat natural. Como primer capitán de la plantilla, salió en la segunda mitad a comerse el césped, consciente de que solo él era capaz de darle la vuelta a la tortilla.

Y casi lo consigue. Lanzó un balón al palo y dio un gran empuje al equipo. Entrando ya en la recta final del choque, le protestó con vehemencia a Jaime Latre un córner favorable al Barça que el aragonés no quiso ver así. Una acción que se le quedó grabada en la memoria y se la recordó ala conclusión del choque. Con el pitido final, el argentino se dirigió al árbitro, al que no le gustaron sus protestas. le enseñó la amarilla y tuvo que poner calma el delegado Carles Naval, que se llevó a Messi para evitar males mayores. Y es que ante los 'leones' ya quedño claro que no puede descansar.