Los números de la sociedad ilimitada Messi - Suárez

Desde que Leo Messi y Luis Suárez coinciden en las filas del FC Barcelona, el argentino y el uruguayo se han complementado para agigantar sus registros goleadores. Se juntaron la temporada 2014-15 (25-10-2014, en un Real Madrid-Barça) y ya han celebrado 422 goles, repartido 71 asistencias y ganado 13 títulos, además de los premios individuales que han ido cosechando en su palmarés respectivo.

Messi irrumpió en el Barça la temporada 2004-05 y, antes de jugar al lado de Suárez, disputó 437 partidos y marcó 363 goles. Suárez fichó después del Mundial de Brasil 2014 pero no pudo debutar hasta finales de octubre por arrastrar una sanción de 4 meses por parte de la FIFA. A partir de ahí, el ‘9’ ha acumulado 254 partidos y 182 dianas.

Juntos, Messi y Suárez potenciaron sus virtudes y los resultados no se hicieron esperar. Así, tomando como punto de partida el primer duelo oficial en el que coincidieron, el del Bernabéu, Messi ha firmado 240 dianas y Suárez 182, aunque no han coincidido en todos los partidos jugados por el FC Barcelona.

Goles

Por otra parte, en los duelos en los que sí han compartido línea atacante, la sociedad argentino-uruguaya ha tenido una incidencia directa en 71 goles. Suárez ha dado 40 asistencias de gol a Messi y, a la inversa, fueron 31, la última la del pasado miércoles contra el Inter de Milán para que el crack charrúa anotara el 2-1 y, con un doblete, diera la vuelta al marcador.

A lo largo de las seis temporadas que llevan jugando juntos, el entendimiento entre Messi y Suárez ha sido una constante. El curso más productivo entre ambos a nivel de asistencias fue el segundo, 2015-16, con 18 pases de gol: 10 de Messi a Suárez y 8 de Suárez a Messi. En 2017-18 fueron 17 asistencias entre ellos: 7 de Messi a Suárez y 10 a la inversa.

Una de las claves del éxito de este consorcio entre estos dos grandes jugadores, además de su talento y calidad individual, radica en el entendimiento entre ambos así como en las prioridades que se fijan sobre el terreno de juego, anteponiendo los intereses colectivos a los individuales. Solo así se puede mantener en el tiempo una alianza ganadora en uno de los capítulos más exigentes del fútbol: el gol.

Amigos... y vecinos

Uno de los momentos más icónicos ofrecidos por la sociedad Messi-Suárez tuvo lugar en el Barça-Celta (6-1) de Liga del 14 de febrero de 2016, cuando Messi lanzó un penalti ‘a lo Cruyff’ para que Suárez anotara sin dificultad al guardameta.

El tiempo ha ido uniendo a los dos futbolistas en el campo y en la vida (son vecinos) y sus lazos se han reforzado de tal manera que pueden jugar de memoria. En ocasiones no hace falta ni que se vean para adivinar los movimientos. Su sociedad futbolística es letal.