Messi vuelve a sonreír

El crack llevaba mucho tiempo esperando que le saliera un partido como el de San Mamés

Ya es Pichichi, su sociedad con Pedri crece y se consolida y se entiende con Ronald Koeman

Messi adelantó al Barça de penalti

Messi adelantó al Barça de penalti / MEDIAPRO

David Salinas

David Salinas

El año 2021 ha empezado muy bien para el FC Barcelona: dos partidos, dos victorias y dos goles de Leo Messi, que ha recuperado otra vez la sonrisa. Aunque posiblemente sea prematuro hablar de metamorfosis o transformación, lo cierto es que el equipo de Ronald Koeman, y Messi, dejaron muy buenas sensaciones en San Mamés donde el Barça sumó su tercera victoria consecutiva a domicilio (2-3) después de ganar en Valladolid (0-3) y Huesca (0-1). La imagen del capitán con gesto feliz, su juego y sus goles vuelven a ilusionar a la afición azulgrana.

Messi, según pudo saber SPORT desde el círculo más cercano del jugador, llevaba tiempo anhelando un partido como el que disputó en La Catedral. Hasta ese momento había insistido y perseverado siempre que había saltado al campo, pero las cosas no le habían salido como quería.

El crack argentino lo había intentado una y otra vez, aunque con fortuna dispar. Tras el partido contra el Athletic, Messi suma 72 disparos a puerta de los 122 realizados por el Barça para un total de 9 goles, un porcentaje bajo que no hacía justicia a su rendimiento. Ahora, tras el doblete en Bilbao, parece que empieza a recuperar el terreno perdido y a regresar a la senda de los que han sido sus espectaculares números, especialmente desde la temporada 2008-09. Puede decirse que Messi puso fin a la mal racha anotadora con el doblete en San Mamés, figura que no conseguía desde el 7 de noviembre de 2020, cuando firmó por vez primera esta temporada dos goles contra el Betis (5-2) en el Camp Nou. Por otra parte, el crack suma ya 129 dobletes (91 en Liga), además de un repóquer, seis póquers y 41 hat-tricks.

Pichichi

Los dos goles, por otra parte, le valieron al capitán del Barça para avanzar hasta la primera posición del Pichichi, empatado a 9 goles con Iago Aspas (Celta), Gerard Moreno (Villarreal) y Luis Suárez (Atlético Madrid). Messi, de esta forma, se une al grupo de cabeza y aspirará a su octavo trofeo de máximo realizador de la Liga. La pasada temporada superó el histórico récord de Telmo Zarra (Athletic) con la conquista del séptimo título.

Otro motivo por el que Messi esboza nuevamente su clásica sonrisa ganadora sobre el césped es por la sociedad que está construyendo con Pedri González. El entendimiento entre ambos va a más en cada partido y los resultados no se están haciendo esperar. Tanto uno como otro tiene un talento especial para adelantarse a los movimientos que harán y, juntos, están armando una comunidad que, de tener continuidad, dará de qué hablar y de qué manera, en el futuro más inmediato.

Además, la relación con el entrenador, Ronald Koeman, también es sólida y entre ambos se ha tejido también un vínculo de confianza y respeto que está dando sus frutos sobre el terreno de juego. Lo aseguró el neerlandés tras la victoria en San Mamés: “Messi no me ha sorprendido... Tiene mucha calidad y lleva muchos años al más alto nivel”. Agregó que “sus goles y efectividad ahora quizá son más que al principio de temporada y se debe a que se siente cómodo y con muchas ganas”.

Rendimiento

Las piezas, desordenadas desde hacía un tiempo, están volviendo poco a poco a su lugar y se nota en el rendimiento de los jugadores y del equipo. Messi, como confesó en la reciente entrevista que concedida a Jordi Évole, se siente “feliz” cuando gana. Y ha empezado 2021 ganando y marcando goles. Además de los tantos, el capitán barcelonista también tiene muy interiorizado que su misión en el equipo es la de hacerlo jugar, que funcione y que todos los integrantes del mismo ofrezcan su mejor versión posible.

No es ninguna novedad. Messi siempre ha priorizado el trabajo colectivo al individual y, por esta razón, como ha confesado en más de una ocasión, lo que le hace más feliz es ganar. Ni marcar ni ser la estrella del partido. Lo que Messi quiere es ganar, sentirse partícipe de las victorias, ya sea con goles, asistencia o juego. Ayudar es la palabra clave porque siempre ha entendido el fútbol como un deporte de equipo.

Rearme

El rearme de Messi no ha podido llegar en mejor momento. Enero es el mes en el que el fenómeno de Rosario ha convertido más goles con el FC Barcelona, concretamente 89 de los 646 que suma como azulgrana en 751 partidos. Marzo, con 83 dianas, y septiembre, con 71 goles, son los otros meses en los que Leo ha conseguido sus mejores registros anotadores.

Messi, por otra parte, disputará en Granada el decimoquinto partido a las 18.30 horas, una franja horaria en la que no conoce la derrota: 10 victorias y cuatro empates, además de haber anotado 14 dianas. En Liga, en este horario y lejos del Camp Nou, ha jugado solo dos partidos a las 18.30. En el primero ayudo al equipo a ganar en San Mamés (0-1) el 23 de agosto de 2015 y, en el segundo, en El Molinón, el 17 de febrero de 2016, colaboró en la victoria por 1-3 ante el Sporting de Gijón con un doblete.

Messi no jugaba en este horario desde el 7 de marzo de 2020, un Barça-Real Sociedad (1-0) que decidió él desde el punto de penalti. Un partido especial por ser el último que jugó el Barça con público. A partir de ahí, todos a puerta cerrada por la pandemia.