La soledad del '10'

Los cuatro fichajes en los que piensa el Barça para no dejar solo a Messi

Los cuatro fichajes en los que piensa el Barça para no dejar solo a Messi / Maite Jiménez

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Mueve la cabeza. Derecha, izquierda, izquierda, derecha. Sabe exactamente lo que va a pasar. Su cabeza siempre se está moviendo. No está corriendo, pero siempre está mirando lo que pasa”. 

Pep Guardiola explicaba así, en el documental ‘This is Football’, lo que pasa por la cabeza de Messi cuando no tiene el balón. “Después de cinco o diez minutos, tiene el mapa en los ojos y en el cerebro para saber exactamente cuáles son los espacios y cuál es el panorama. Es como estar en la jungla y tener que sobrevivir”. 

Una jungla en la que últimamente está sufriendo más que de costumbre. Sobre todo desde que cayó lesionado Luis Suárez, su gran amigo en el vestuario y el futbolista que mejor entiende el juego del ‘10’. 

Se vio en el BernabéuMessi parece sentirse solo y le invade la sensación de frustración. Sin la presencia de un ‘9’, ha perdido referencias y automatismos, obligado a resetear su juego. Lo reconocía Suárez la semana pasada en RAC1.

“Lo hemos hablado. Es mucho más fácil para él jugar con un nueve que fije los centrales. O que cuando lleguen los laterales esté picando al primer o segundo palo para que a Messi le queden espacios. Fíjate que la mayoría de goles los hace en el punto de penal, que viene desde atrás”.  

Ni siquiera la mejora de Griezmann ha sido suficiente para recuperar al mejor Messi. La racha viene de lejos: el ‘10’ no marca fuera de casa desde hace tres meses (el 1 de diciembre en el Wanda). Y en las últimas once jornadas solo ha marcado seis goles, cuatro de ellos ante el Eibar.

Una mala racha que contrasta con unos números globales que siguen siendo top. 23 goles y 16 asistencias en 30 partidos. Un gol cada 111 minutos esta temporada.

“HOY NO NOS ALCANZA"

Al argentino se le ve frustrado con la planificación de la plantilla y es el primero que reconoce que el equipo no está para grandes objetivos. “Hoy no nos alcanza para ganar la Champions”. Una frase muy distinta a la famosa declaración que hizo hace dos años con aquellos de, “haremos todo los posible para ganar esa copa tan linda y deseada”.

En los últimos tiempos ha ido perdiendo socios en el campo y el vestuario. Futbolistas como Xavi, Iniesta, Alves o Neymar creaban el mejor escenario posible para su fútbol. Y algunos de ellos formaban su entorno más cercano. Otros que tampoco están, como Mascherano, Pinto o Cesc, también eran un gran apoyo para el futbolista.

La ausencia de Suárez estas semanas ha sido un golpe anímico para Messi, que se ha acercado a Arturo y Jordi Alba, compañeros de parchís y de pachangas improvisadas de baloncesto. 

El regreso de Alba, uno de sus mejores cómplices en el campo, ha supuesto una de las mejores noticias para el ‘10’. Aunque en el Bernabéu al lateral se le vio jugar con precauciones para evitar riesgos. 

Messi ya ha dado muestras esta temporada de su malestar con el club. Primero cuando lamentó que no se lograra la vuelta de Neymar. Un deseo que no es nuevo, porque echa de menos la capacidad del brasileño de echarse el equipo a la espalda y marcar diferencias. Y después cuando hizo público su malestar con Abidal, que dejó entrever que algunos jugadores eran partidarios de la salida de Valverde.

El argentino parece cansado de que se le atribuyan algunas decisiones de la dirección deportiva. Y de que todo el peso del club recaiga en sus espaldas. Una situación, que sumada a la libertad del argentino de decidir su futuro al final de cada temporada, genera preocupación entre los aficionados azulgranas. 

Messi nunca ha escondido su deseo de seguir, pero no a cualquier precio. Quiere un proyecto ilusionante y un equipo capaz de ganarlo todo. Con el ‘10’ siempre fue así: por encima de todo es un competidor insaciable.