"Messi sería el Mozart del fútbol y Ansu Fati, la Rosalía"

El líder de Sopa de Cabra, Gerard Quintana, vive un momento dulce con la salida de un nuevo disco: ‘La gran onada’, que habla del amor empático como una de las claves para salvar el planeta. Quintana está en forma y las ‘cabras’ siguen haciendo camino.

¿En el nuevo disco ‘La gran onada’ encontramos una versión más adulta de Sopa de Cabra?

Quizás es que somos adultos. La mirada es diferente a la de los 20 años. Hay una metáfora de la vida comparada a una montaña donde al principio vas muy deprisa y la pendiente es muy suave y cuando vas subiendo hay menos oxígeno, más pendiente… pero cuando te giras, la vista es inmensa y tienes una perspectiva increíble. Hay algo de esta serenidad. El objetivo no es llegar sino seguir construyendo estos pequeños milagros que son las canciones que de repente dejan de ser tuyas y pasan a formar parte de la vida de la gente.

Llega en un momento especial

Efectivamente, estamos en un momento histórico de cambio, de paradigma a nivel mundial. El agua y el amor están muy presentes en estas diez canciones, pero el amor entendido no como el amor romántico sino amor empático, el que hace que seas capaz de ponerte en la piel del otro. 

Escasea bastante

Lo comparo con una carrera de fondo que vi  donde el corredor que iba a ganar se detuvo para ayudar a otro y perdió la carrera. Esto es un acto de amor empático. Con esta mirada ver este mundo cambiante en el que todavía hay muchas inercias del pasado, de las estructuras incluso del siglo XIX con las que difícilmente podemos asumir estos nuevos cambios. De aquí nace la idea del disco.

El trabajo que hacemos va a contracorriente y este es uno de los retos

Mucha música ahora es efímera

A veces me preguntan a qué público nos dirigimos y yo siempre digo: a los que todavía no han nacido. La ambición más grande es que la canción que haces pueda explicar e identificar a una persona. Nos ha pasado que alguien nos ha dicho que una canción forma parte de su vida y la has escrito 10 o 15 años antes de que naciera. Esto es magia. Esto va en contra de la inercia de los momentos que vivimos done todo es muy efímero. Necesitamos pasar pantallas muy rápido . Así que el trabajo que hacemos va contracorriente y este es uno de los retos.

Donde también va todo muy rápido es en el fútbol. Cada vez es más resultadista. 

Me gusta el fútbol, pero no el punto hooligan. Sí como metáfora en muchos casos. Alguien dijo que si no fuera por el fútbol no habríamos pasado 60 años de paz en Europa. Es esta manera de enfrentarse deportivamente y esa identificación del público con los jugadores. Son sus gladiadores, llevan sus colores, su escudo, son de su localidad, de su país… Es cierto que cada vez son más importantes los resultados por encima del espíritu, de la esencia, del juego… y esto conlleva que en una sola temporada puedas tener dos, tres o cuatro entrenadores. La idea de fútbol de la que venimos es impensable. 

 Ahora se le pide a un entrenador que sea instantáneo, como el café

Setién venía con sus ideas, pero...

Veo como le machacan sin tener en cuenta que se ha tenido que adaptar a lo que ya había, con la mala suerte de las lesiones de Suárez o Dembélé y con esa inercia emocional del equipo. No deja de sorprenderme esta exigencia cruel. Ahora se le pide a un entrenador que sea instantáneo, como el café. El Espanyol ha sido otro ejemplo esta temporada. Esto significa que no hay fórmulas exactas, ni el dinero es la fórmula para ganar y esto también es excitante en el fútbol.

Falta amor empático

Seguramente. La capacidad de los jugadores de ponerse en la piel de los aficionados y de los aficionados en la piel de los jugadores. Pero en el sistema mercenario del fútbol es más difícil. Era mucho más fácil por ejemplo con Guardiola, que bebía de la cantera lo que daba un sentido muy completo al planteamiento de juego.

El famoso ADN Barça

Sí, el famoso momento en el que jugaban nueve jugadores de La Masia. Creo que se ha sacrificado esto no por una decisión del propio club sino por dejarse llevar por esta globalidad económica que de repente se convierte en casi indecente.

La globalidad económica convierte al fútbol en más triste, menos mágico

Esto afea el fútbol

Lo convierte en más triste, menos mágico. Es más competitivo pero no más atractivo.

¿Quién sería para ti el Messi de la música?

Mozart. Sobre todo por la juventud. Mozart transformó la música  en el ciclo en el que dura un jugador, 30-35 años, edad en la que murió. Por ello lo identifico. Pienso que el mejor jugador del mundo hay que identificarlo con uno de los mejores músicos del mundo. El juego de Messi es divertido, no solo efectivo, vistoso imaginativo, desconcertante. Nos hemos acostumbrado a esto, lo que será un problema porque después de esto nada nos parecerá suficiente. 

¿Y  la Rosalía el fútbol?

Ahora hay muchas Rosalías. De repente el fútbol femenino se ha revelado, se ha creado su espacio, este año ha sido decisivo con el plante de las jugadoras. Este cambio de conciencia está haciendo que cedamos más espacio. Hay muchas jugadoras destacables. Si lo pasamos al primer equipo del Barça estaría entre Ansu Fati y Dembélé. Pero seguramente que por su entrada espectacular Rosalía sería más Ansu Fati.

¿Sopa de Cabra qué equipo sería?

De entrada tendría que ser un equipo de fútbol sala (sonríe) pero seguramente tocaría ser el Girona. Yo había ido al campo del Girona cuando éramos 30 en el campo. El señor de la bodega de debajo de mi casa era socio y me llevaba al campo. Hacía mucho frío porque éramos muy pocos, y parecía imposible que el Girona pudiera llegar a Primera y ganar al Madrid como pasó el año pasado.