Messi, a un paso del PSG

Mientras decenas de aficionados del PSG desbordaban el aeropuerto de París, y otros tantos se amontonaban en el Parque de los Príncipes, Messi era captado por las cámaras paseando en bañador en la piscina de su casa en Castelldefels.

La escena de estas últimas horas recordaba como la ilusión siempre va por delante de los acontecimientos, que tienen su propio ritmo. 

Hace menos de una semana era Laporta el que tenía mucho prisa por anunciar la renovación de Messi, ahora son el PSG y su legión de aficionados los que no pueden esperar un día más sin la imagen del argentino en la Torre Eiffel. 

Nadie se imagina ya a estas alturas otro desenlace, aunque desde París recuerdan la velocidad con la que ha cambiado todo los últimos días y el propio Messi quiere ir a París con los deberes hechos. No volará a Francia si no es ya con el acuerdo cerrado. 

Pendientes de los flecos

En las últimas horas Messi y el PSG han estado negociando algunos flecos vinculados a la explotación de la imagen del futbolista, pero se espera que el jugador firme al menos por dos temporadas.

La intención de Messi sigue siendo competir a corto plazo por ganar la Champions (el PSG parece un equipo hecho para eso), llegar en buenas condiciones al Mundial de Qatar 2022 y terminar su carrera en Estados Unidos.

Después de todo este periplo su primera opción sería regresar a Barcelona, porque esa es la promesa que le ha hecho a sus hijos, tal y como desveló en su despedida del Barça. 

Pero eso forma parte del futuro y el presente le sitúa más que nunca en París. Tanto que incluso la hermana de Neymar le dio ayer la bienvenida.

La presencia del brasileño es una de las claves para entender el deseo de Messi de jugar en París. No es nada nuevo: los dos mantiene una gran relación y el argentino hizo lo imposible para que Neymar regresara al Barcelona. 

No fue posible porque Bartomeu apostó por Griezmann, pero Neymar siguió insistiendo en su deseo de volverse a juntar. “Lo que más quiero es estar con él otra vez dentro de la cancha. Él podría estar en mi lugar, no tiene problema. Quiero jugar con él y seguro que el año que viene tenemos que hacerlo”, aseguró en diciembre de 2020 en los micrófonos de la ESPN. 

Ahora todo apunta a que los dos se reencontrarán en París, donde solo faltará Suárez para recuperar el famoso tridente del Barça de Luis Enrique.

En el PSG no se repetirá la MSN pero sueñan con otro tridente histórico, el formado por Messi, Neymar y Mbappé, cuyo futuro sigue siendo una incógnita porque el delantero no ha renovado y porque Florentino aprieta para que llegue este mismo verano. Más sencillo parece el desenlace de las negociaciones con Messi. 

Cuestión de horas

En las últimos días ha estado en su casa con su familia, acompañado de Luis Suárez, y no viajará a París hasta que su padre, Jorge Messi, y sus abogados cierren el acuerdo con el PSG, que todo parece indicar que está muy avanzado y podría cerrarse en las próximas horas. 

Tal y como explicó el periodista de L’Équipe, Florent Torchut, los agentes de Messi están estudiando detenidamente tanto la explotación de los derechos de imágenes como la ficha (salario + primas), que sería algo menor a los 40 millones netos.

Hasta ahora las prisas del PSG se han encontrado con un entorno de Messi que va con pies de plomo y no quiere dejar ni un fleco suelto antes de volar a París para hacer oficial el acuerdo. 

El argentino ha vivido unos últimos días muy intensos y, tras el golpe inesperado que supuso la negativa del Barça, no quiere caer en la precipitación.

La prudencia de los Messi contrasta con los mensajes que llegan de París. En una ciudad que no vive obsesionada con el fútbol como Barcelona, la noticia de Messi ha logrado trascender lo deportivo y estar en boca de todos.