FC BARCELONA

Messi no corre; piensa y marca

Volvió a ser el arma letal que blandió el Barça  para derrotar al equipo de Wenger. El 'crack' sometió al Arsenal en dos momentos de inspiración

lo-que-corrio-el-equipo

lo-que-corrio-el-equipo / sport

Fernando Baquero

Messi no recorre grandes distancias. No lo necesita. No es un futbolista físico como puedan ser Cristiano Ronaldo Diego Costa, los dos delanteros que más kilómetros acumulan a estas alturas de la Champions

Messi no es un futbolista enérgico ni vigoroso. Corre menos y a menos velocidad que Cristiano Ronaldo. Es también menos impetuoso. No es exagerado en su esfuerzo. Sabe dosificarse. Es puro instinto. Su fútbol no es tan vertiginoso como el del portugués porque no le hace falta. Leo promedia esta temporada 7,9 kilómetros por partido, y Ronaldo corre más de 9 kilómetros. En números globales, Leo ha corrido 31.625 mientras que CR7, 61.085. La grandeza de Leo es tan asombrosa que su figura es capaz de contradecir al propio Albert Einstein, quien decía que “el genio se hace con un 1% de talento y 98% de trabajo”.  Frente al Arsenal, el argentino puso del revés esa reflexión. 

Espera su momento Durante 70 minutos revoloteó sobre el césped del Emirates Stadium, reservó fuerzas y esperó el momento oportuno para asestar el golpe definitivo a los gunners. Y ese instante letal llegó a 20 minutos del final, cuando sus compañeros ya habían hecho todo el trabajo de desgaste contra un rival que sólo vio pasar el balón de un lado a otro porque el Barça nunca le permitió que lo tuviera. Luego, le bastó un segundo chispazo para fabricar el penalti con el que sentenció.

Messi fue el que menos corrió de los 25 futbolistas que saltaron al campo porque su fútbol no es ir de acá para allá persiguiendo el balón y al rival. Para un futbolista de su calidad individual y de su inteligencia, no es cuestión de derrochar esfuerzos. Él sólo espera. Paciente. A veces, agazapado. Y así sucedió ayer. Visualizó el gol en el origen de la jugada, cuando el balón aún lo manejaba Iniesta cerca de su propia área. Cuando la pelota llegaba a los pies de Neymar Suárez, aún en campo propio, Leo sprintó desde el centro del campo como alma que huye del diablo para llegar a tiempo de recoger el balón que le envió el brasileño, parase en seco para engañar a Cech y marcar a placer el gol que decantaba la eliminatoria. Vamos, un 1% de trabajo y un 98% de talento.

Lorenzo Buenaventura, el preparador fisico del Barça en la etapa de Pep Guardiola en el banquillo blaugrana, explicaba hace unos años que Messi juega como le invita su cuerpo. “Caminando, porque caminando mira, se para y dice: ‘ahora va a pasar esto’; los demás no lo hemos visto todavía, faltan 30 segundos para que pase”, escribió como en una visión premonitoria del primer gol de Leo. Como norma general, Messi no necesita correr para decidir un partido. El delantero argentino es un futbolista que sabe reservar sus fuerzas y llegar en el momento oportuno y en las mejores condiciones para echar un cable al equipo. Sin ir más lejos, el miércoles volvió a ser resolutivo ante a pesar de ser el jugador del Barça que menos distancia recorrió en los 94 minutos que estuvo sobre el césped. 

Según marcan las estadísticas oficiales publicadas en la página web de la UEFA, Messi recorrió 8,4 kilómetros. Ningún otro jugador barcelonista –­­salvo Ter Stegen, con 4,4 kilómetros– corrió menos distancia que el argentino, que a pesar de ello fue quien decidió el choque. 

NEYMAR Y SUÁREZ

NEYMAR Y SUÁREZ 

Sólo Mascherano (9,2 kilómetros) arroja una cifra cercana a la de Messi, pero ‘el jefecito’ es uno de los futbolistas que mejor sabe colocarse en un terreno de juego y gracias a ello no necesita sobreesfuerzos. 

Los que más distancia recorrieron frente al equipo de Arsène Wenger fueron los de siempre, Andrés Iniesta Ivan Rakitic. El manchego se retiró a los vestuarios después de haber recorrido 11,4 kilómetros y el croata, 11,1. Los otros dos miembros del tridente también recorrieron más distancia que Leo. NeymaSuárez llegaron a los 10,2 kilómetros.

Sus estilos son muy diferentes. Incluso Neymar corre el doble que Leo. El brasileño, que despliega un fútbol mucho más impulsivo e impredecible que requiere estar siempre en movimiento, tiene un promedio que ronda los 10 kilómetros por partido. Luis Suárez, otro que no para quieto en el terreno de juego, recorre 9,6 kilómetros por encuentro. Su fútbol es también muy diferente porque su físico también lo es.