Un Messi 'Interstellar' vuelve a tirar del carro para decidir el derbi

El Barça sumó este domingo tres puntos de oro ante un Espanyol que se plantó valiente en el Camp Nou con una apuesta a priori ofensiva pero que acabó diluyéndose ante el empuje y la calidad local y, especialmente, ante un nuevo ciclón ofensivo liderado por un Leo Messi de otra dimensión.

El encuentro arrancó con toda una declaración de intenciones por parte de ambos equipos. El Barça se hizo pronto con el control del balón mientras que en el bando visitante los blanquiazules acumulaban a todos sus jugadores en su propio mediocampo. Los primeros acercamientos del Barça se produjeron a balón parado, con centros botados por Rakitic buscando la espalda a la defensa blanquiazul. Álvaro y Bailly se mostraron muy rápidos para alejar el peligro.

Corría el minuto 8 de juego cuando en apenas 60 segundos pudo cambiar de lleno el guión del partido. Primero fue el Espanyol el que dispuso de una gran ocasión para abrir la lata tras un potente centro-chut de Sergio García que a punto estuvo de aprovechar Lucas Vázquez. Jordi Alba, muy atento, se lanzó en plancha para despejar el esférico. En la siguiente jugada Xavi caía derribado en el área ‘espanyolista’ tras tropezar con Álvaro, que había sufrido un resbalón. Iglesias Villanueva no consideró nada punible.

SERGIO GARCÍA DA LA CAMPANADA

El colegiado sería protagonista cinco minutos más tarde cuando pasó por alto el contacto entre Caicedo y Busquets -acción muy reclamada por el Barça- que acabó con el de Badia tendido sobre el césped. Fue la acción que precedió al primer gol de la tarde. Sergio García aprovechó el robo del ecuatoriano para lanzarse hacia la meta defendida por Bravo. Piqué falló reculando en exceso y el exazulgrana definió a la perfección con la pierna zurda cruzando el balón al palo corto.

El Barça intentó recomponerse rápidamente pero las ocasiones brillaban por su ausencia. Xavi lo probaba desde mediana distancia sin demasiado éxito mientras que Suárez pecaba de impreciso en los metros finales. El desborde de Messi y Neymar no bastaba y el Espanyol esperaba su ocasión para volver a golpear a la contra. Sergio García volvería a disponer de una gran oportunidad en la que volvió a sacar los colores de la zaga en una rápida transición. Por fortuna para los locales, el tiro del de Bon Pastor murió plácidamente en las manos de Bravo.

MESSI REACCIONA Y DESATASCA AL BARÇA

Una zancadilla de Salva Sevilla sobre Messi en las inmediaciones de la frontal ‘perica’ fue el preludio del primer aviso serio del Barça. El propio argentino se encargó de ejecutar con maestría el tiro libre para estrellar el balón en el larguero muy cerca de la escuadra. Casilla apenas pudo hacer poco más que la estatúa ante un tiro de genio.

El argentino había despertado y firmaría un espectacular tramo final del primer tiempo. Primero protagonizando un eléctrico eslalon en el que dejó atrás a Sevilla y Fuentes para plantarse ante Casilla. Solo el providencial cruce de Bailly impidió el que hubiera sido un golazo de bandera. Minutos más tarde el '10' volvió a resquebrajar la zaga blanquiazul con un pase picado 'marca de la casa' que a punto estuvo de volear Jordi Alba al fondo de las mallas. Casilla aguantó la verticalidad y repelió muy bien el disparo del lateral.

El gol era cuestión de minutos pero el Espanyol aún tendría tiempo de disponer de una clara ocasión para 'knockear' a los de Luis Enrique. Bravo salvaría el segundo tras una nueva contra 'perica'. Un balón largo desde la medular habilitó a Víctor Sánchez para plantarse solo ante el chileno. Sin embargo, un control demasiado largo del canterano del Barça concedió a Bravo la oportunidad de sacarle el balón con los pies cuando el blanquiazul ya pisaba el área. Poco después, justo cuando se cumplía el tiempo reglamentario, Messi daría el gran golpe. El argentino empató el partido con un gran tiro cruzado desde la frontal tras recibir un servicio en corto de Xavi. El '10' fintó a su marcador y cruzó el balón haciendo inútil la estirada de Casilla. Los de Luis Enrique tomaban aire antes de irse a los vestuarios.

DOBLE MAZAZO AZULGRANA

El Barça volvió del descanso dispuesto a emplearse en 'plan rodillo'. Los de Luis Enrique retomaron el partido muy 'enchufados' y rápidamente rondaron el segundo gol. Primero, tras un intento de remate de Piqué tras una falta botada por Xavi y, poco después, reclamando una caída de Neymar en el interior del área tras una carga de un Bailly que se mostró muy veloz a lo largo de toda la tarde. Cumplido el minuto 50 Messi volvería a ser protagonista en clave goleadora. Neymar y Luis Suárez firmaron una rápida acción por banda izquierda y el uruguayo cedió el balón en la frontal para Messi. El argentino firmaría acto seguido una maniobra "de dibujos animados", al más puro estilo Romario. En un palmo de terreno tiró un caño a Fuentes y cruzó el balón con su pierna 'mala'. Casilla no salía de su asombro.

Los azulgranas no bajarían de revoluciones y apenas tres minutos después del 2-1 llegaría un nuevo mazazo para la parroquia blanquiazul. Piqué, esta vez a la salida de un córner, firmaría el tercer tanto azulgrana al aprovechar un gran centro botado con precisión quirúrgica por parte de Rakitic. El central le ganó la espalda a Bailly y Caicedo y cabeceó impecablemente al fondo de las mallas el centro del croata.

ROTACIONES, SENTENCIA Y ‘MANITA’

El 3-1 dejaba el partido prácticamente encarrilado para los hombres de Luis Enrique pero los locales no concederían ninguna tregua a los 'pericos'. Con un control total del juego, el Barça se permitiría el lujo de realizar algunas rotaciones y sentar a hombres clave como Rakitic, Suárez o Busquets en beneficio de futbolistas salidos de una lesión como Iniesta o menos habituales como Pedro. Precisamente el canario sería un auténtico puñal para desesperación del Espanyol. En apenas veinte minutos el '7' azulgrana acabaría de enterrar las esperanzas blanquiazules de sacar algo positivo del Camp Nou.

En el '77 el canario aprovechó un brillante cambio de juego de Jordi Alba para realizar un buen control orientado y definir con gran temple ante Casilla, engañando al meta al amagar el tiro al primer palo y cruzarlo al segundo. Era el 4-1 y, apenas cuatro minutos más tarde, Pedro también sería protagonista del último tanto de la tarde al devolver una gran pared a Messi en el interior del área para que el argentino cerrase la goleada (5-1) y se coronase con un nuevo 'hat trick'. El Barça se reencontraba con su público tras un intenso derbi y recargaba la batería del optimismo al seguir la senda del Real Madrid en Liga y recuperar sensaciones antes de recibir el próximo miércoles al PSG en una noche de Champions decisiva.