Messi-Griezmann: Casi imposible verles juntos de nuevo

Salvo giro de guión inesperado, va a ser muy difícil que veamos de nuevo a Leo Messi y a Antoine Griezmann compartir equipo sobre un terreno de juego. Por lo menos en el FC Barcelona. El futuro de uno esta supeditado al del otro. El club azulgrana continúa rebanándose los sesos para encajar el sueldo del de Rosario dentro del límite salarial impuesto por La Liga. Un trabajo quirúrgico que precisa de muchas ventas, mucha liberación de fichas y algún que otro pelotazo.

Tal y como hemos informado en SPORT este martes, el Barça ha abierto la puerta de par en par a 'Grizzy'. La entidad barcelonista considera que su traspaso puede ser fundamental dentro de esta operación para que Leo siga siendo el mayor activo del club. Las llegadas de Depay y Agüero y el hecho de que Koeman tenga en mente apostar por el tridente formado por el neerlandés y los dos argentinos, ha provocado que el propio atacante galo considere también esa posibilidad de salir.

GRIEZMANN NO SE CIERRA EN BANDA

Si llega una buena oferta y puede mantener el estatus y el salario que ha tenido estas dos últimas campañas en el Barça, no pondrá trabas. Tanto a él como su familia les seduciría la opción de volver a Madrid, pero esa vía parece complicada con los millones de la Premier en el horizonte.

SU FEELING, DE MENOS A MÁS

En cualquier caso, Leo y Antoine podrían haber jugado perfectamente ante el Celta en el Camp Nou su último partido juntos. Después de una primera temporada en la que no terminó de haber 'feeling' entre ambos en el terreno de juego, tras la marcha de Luis Suárez el pasado verano sí hemos visto esta última campaña una conexión. Ambos futbolistas se han entendido, se han buscado y han dejado 'inputs' de tener buen rollo más allá del césped.

El caso más probable es que Griezmann salga y que el dinero que se obtenga sirva para seguir cimentando esa continuidad de Messi. Pero si, por lo que fuera, el club viera del todo inviable la permanencia del de Rosario, 'Grizzy' podría continuar y su rol daría un vuelco. Sin el '10', Antoine cobraría una nueva dimensión.

Sea como fuere, se atisba muy muy difícil que ambos futbolistas compartan ataque de nuevo vistiendo la zamarra del Barça. Sus emolumentos son incompatibles en un contexto tan dramático como en el que está inmerso el club.