Messi, la gran esperanza para la Champions

Messi nos volvió a enamorar con este golazo

MEDIAPRO

Javier Giraldo

Javier Giraldo

La conclusión fue unánime. Después del Barça-Nápoles, todos los analistas estuvieron de acuerdo: el Barça fue <strong>Leo Messi </strong>y poco más. La ambición, el liderazgo y el talento los puso el argentino. El resto del equipo, con algunas excepciones, se limitó a sobrevivir.

Por eso, más que nunca, la figura de Messi aparece en el horizonte inmediato del Barça como la gran esperanza para esta atípica Champions. 

Los rivales que esperan a la vuelta de la esquina son temibles (primero el Bayern de Múnich y en unas posibles semifinales, el Manchester City o el Lyon) y la sensación que rodea al barcelonismo es que todo dependerá de la inspiración que pueda tener Messi en Lisboa. Ganas no le faltan: lo demostró ante el Nápoles.

Marcó un gol fruto de la perseverancia: cayéndose al suelo, donde cualquier otro jugador hubiera dado por perdida la jugada, él encontró un remate imposible. Marcó otro tras una maniobra maravillosa, anulado de forma muy puntillosa por el VAR. Y fue objeto de un penalti que él mismo se fabricó con un robo de balón a Koulibaly en el área rival. 

Sus compañeros de ataque (Griezmann Luis Suárez) no estuvieron especialmente brillantes frente al Nápoles. En defensa, el equipo sufrió más de la cuenta. Y en el centro del campo destacó la entrega de Sergi Roberto y el buen papel de De Jong, pero se acusaron las bajas de Busquets Arturo Vidal

Sin Messi, el Barça amenaza con descoserse. Con Messi, el equipo es capaz de aspirar a todo, aunque viaje a Lisboa el próximo jueves escondido tras la etiqueta de víctima frente a un rival crecido y que camina hacia el triplete, el Bayern de Múnich.  

UN TERRITORIO CONOCIDO

Leo Messi ha disputado once eliminatorias de cuartos de final: todas, evidentemente, a doble partido. Superó siete y cayó eliminado en cuatro. La última fue probablemente la más dolorosa, en Roma, aunque también escocieron las eliminaciones ante el Atlético de Madrid y la Juventus. 

En sus cuatro primeras participaciones en la Champions (temporadas 2004-05, 2005-06, 2006-07 y 2007-08), Messi no llegó a disputar los cuartos de final: el primer año aún no estaba consolidado en el equipo, en el segundo se lesionó tras su exhibición ante el Chelsea de Mourinho, en el tercero fue eliminado en octavos ante el Liverpool y en el cuarto se perdió los dos partidos ante el Schalke 04 por una lesión muscular. 

Fue en la temporada 2008-09 cuando jugó su primer partido de cuartos. Lo hizo precisamente ante el Bayern de Múnich en el Camp Nou. Ganó el Barça 4-0: fue una de las grandes exhibiciones del equipo dirigido por Pep GuardiolaMessi anotó dos goles aquella noche. Unas semanas más tarde ganó la Champions ante el United. 

Desde entonces, Messi es un habitual de los cuartos de final. Fue en un partido de cuartos donde firmó una de sus grandes exhibiciones europeas, marcándole cuatro goles al Arsenal en el Camp Nou en la temporada 2009-10. También resultó decisivo para que el Barça franquease los cuartos de final dos años después, en la temporada 2011-12: tras el 0-0 de la ida ante el Milan, el Barça ganó 3-1 en la vuelta, con dos goles y una asistencia del argentino. 

El Barça necesitará en Lisboa esa versión de Messi:competitivo, hambriento y resolutivo. Goleador, líder y más enchufado a la competición que nunca. El Bayern es temible, pero nada es más temible que un Messi inspirado.