Messi, un especialista del golpe franco

Cuando Leo Messi convirtió la falta en Mestalla en el 1-3 (minuto 69), lo celebró con una gran intensidad y efusividad. Al capitán se lo vio contento pero con rabia. Se había quitado un peso de encima.

No había transformado las últimas 20 faltas lanzadas y, cuando vio que el balón, después de estrellarse en el poste izquierdo del meta Cillessen, se alojaba en la red valencianista, no pudo ocultar sus sentimientos. Puño cerrado y grito de gol a todo pulmón.

Esa falta fue la número 50 que transformó con la camiseta del FC Barcelona y lo hizo después de tres meses de sequía. La última vez que anotó un lanzamiento directo lo había conseguido el 31 de enero de 2021, en un Barça-Athletic (2-1) de Liga celebrado en el Camp Nou y superando al guardameta Unai Simón en el minuto 20. Fue, también, la tercera falta que logró en la presente temporada (Granada, Athletic y Valencia). El capitán, por otra parte, ha recobrado la confianza en un momento clave del curso: cuando el equipo está jugándose la Liga. Un lanzamiento de golpe franco puede salvar al Barça en cualquier momento y eso lo sabe perfectamente Messi, de quien parece resulta más fácil transformar falta que penaltis.

Equipos batidos

Por equipos, el Espanyol y el Athletic son los que más goles de falta han sufrido en la botas del capitán barcelonista: seis. Cinco dianas recibió el Sevilla (dos en un mismo partido, la final de la Supercopa de Europa, disputada en Tbilisi, 5-4). Tres goles encajaron el Atlético de Madrid (el próximo rival del Barça y contra el que se estrenó Messi el 4 de octubre de 2008 en un partido que finalizó 6-1 en el Camp Nou), Celta y Alavés. Dos recibieron el Real Madrid, Betis, Almería, Villarreal, Deportivo y Granada y, uno, Valencia, Leganés, Mallorca, Real Sociedad, Valladolid, Dinamo de Kiev, Ajax, Olympique, Girona, Las Palmas, PSV Eindhoven y Liverpool. Con Argentina suma seis faltas.