BALÓN DE ORO 2015

Messi, Cristiano y Neymar, de la tensión a las risas

Los aspirantes comenzaron nerviosos su comparecencia conjunta, pero acabaron bromeando cuando Cristiano se relajó y se rindió a la evidencia de la mayoría blaugrana

Javier Giraldo (Zurich)

Los tres finalistas del Balón de Oro 2015, Leo Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo, protagonizaron la rueda de prensa previa a la gala en la que se entregará el premio escenificando la rivalidad Barça y Madrid en un escenario de dimensión mundial, en el que pasaron de una cierta tensión inicial a un ambiente de bromas y sintonía al final de su comparecencia.

Messi le tocó sentarse en la butaca central, el lugar teóricamente reservado para el ganador del premio, aunque la FIFA coloca a los aspirantes por orden cronológico.

Sentado entre Neymar y Cristiano, el argentino asentía con una sonrisa a todas las respuestas del brasileño, el único debutante en el podio del Balón de Oro. De hecho, Neymar parecía un niño encantado de haberse colado en una fiesta de adultos. “Para mí, Cristiano y Messi son dos ídolos. Los dos mejores jugadores que nunca he visto”, declaró ‘Ney’.

Mientras, Cristiano comenzó su intervención recordando que aspira al premio por octava vez consecutiva. El portugués convirtió su comparecencia de prensa en una reivindicación individual. Incluso rompió el tópico que aconseja a los futbolistas dar prioridad a los títulos colectivos. “Durante todo el año, trabajo duro para lograr premios individuales, no solo colectivos”, dijo.

“Si estoy aquí por octava vez no es por casualidad”, añadió. “Me gusta batir récords y quiero seguir haciéndolo”, agregó. “No gané nada con mi equipo, pero individualmente me siento orgulloso”, remató, finalmente.

Hierático, vestido de negro de arriba abajo, con los brazos permanentemente cruzados, a Cristiano le costó relajarse: parecía el invitado incómodo de la fiesta hasta que, poco a poco, empezó a soltarse. Lo hizo cuando le preguntaron por qué el ‘7’ es su dorsal fetiche. Cuando evocó sus primeros pasos en el United, a Cristiano se le relajó el gesto y la rueda de prensa de los tres nominados fue mucho más fluida y espontánea.

Consciente de que el Balón de Oro será suyo, Messi sintió la responsabilidad de los ganadores y no se movió ni un milímetro de su prudencia habitual: confesó que cambiaría cinco Balones de Oro por un Mundial, elogió a Neymar (“no es el sucesor de nadie, será lo que él quiera ser”) y cuando le tocó elogiar las virtudes de Cristiano, prefirió generalizar. “Tiene muchas cosas buenas, pero cada uno es como es”, contestó.

En cambio, Cristiano fue más preciso: “Su pierna izquierda no está mal, dijo, bajando la mirada al pie zurdo de Messi. Fue entonces cuando el crack del Barça y del Madrid intercambiaron una mirada de agradecimiento, su primer gesto de complicidad en toda la rueda de prensa.

Y Neymar la remató concluyendo que lo ideal sería junta la zurda de Messi y la diestra de Cristiano. “Yo me quedaría con las dos”, dijo el brasileño, un sonrisa permanente en la cara, antes de posar con Messi y Cristiano para una foto histórica.