Messi puede con todo y el Barça se venga del Athletic

Leo Messi había vivido una jornada desagradable después de la filtración de su contrato en el FC Barcelona. El argentino tenía su oportunidad de contestar donde más le gusta, en el campo, y lo hizo con un golazo de falta, además de un partido lleno de compromiso. Tanto él como el resto del equipo se dejó la piel para vencer al Athletic con gol final de Griezmann y, de paso, vengarse de la derrota en la final de la Supercopa de España.

FC Barcelona - Atletic Club

Liga Santander

BAR

2

1

ATH

Alineaciones

FC Barcelona
Ter Stegen, Mingueza, Araujo, Umtiti, Jordi Alba, Pjanic (Sergi Roberto, 66'), De Jong, Pedri, Messi, Griezmann (Pjanic, 83') y Dembélé (Braithwaite, 86')

Athletic Club
Unai Simón, Capa, Yeray, Iñigo Martínez, Yuri, De Marcos (Berenguer, 66'), Dani García, Vencedor (Vesga 66'), Muniain, Raúl García y Williams (Villalibre, 83')

Goles

1-0, Messi (19'); 1-1, Jordi Alba, en propia puerta (48'); 2-1, Griezmann (74')

Árbitro

Mateu Lahoz (valenciano). TA: De Jong (46') / Raúl García (32'), Yeray (38'), Marcelino, entrenador (39')

Incidencias

Camp Nou, sin público por las restricciones del Covid-19. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del exjugador Justo Tejada

Koeman solucionó la baja por sancion de Busquets con Pjanic, aunque añadió un movimiento táctico. De Jong se retrasó para sacar el balón desde atrás incrustado entre los centrales y sortear la presión alta del Athletic, uno de los déficits en la Supercopa. El bosnio, por su parte, jugó escalonado más avanzado, buscando conectar con Pedri y los delanteros.

El Barça empezó bien con un Griezmann activo entre líneas. El galo sirvió un balón de oro a Messi, quien no puso superar a Unai Simón en el mano a mano y el propio Antoine probó un cañonazo que el meta envió a corner. Pjanic tammbién lo intentó y su disparo rebotó en el pecho de Messi saliendo ligeramente alto.

Golazo de Messi

El buen inicio del Barça pudo plasmarse en el marcador gracias a una genalidad del mejor del mundo. Primero, Mateu Lahoz se percató de una obstrucción sin balón de Venceder a Leo en el límite del área. Messi ejecutó la falta con tal precisión que ni el salto desesperado de Yeray corriendo hacia atrás evitó el golazo. La piña de todos los jugadoresposterior evidenció que había ganas de celebrar el tanto con su capitán.

El Barça estaba animado y hasta Araujo se atrevió a subir y definir con calidad tras un recorte. El disparo se fue rozando el palo, pero la confianza del uruguayo le lleva a atreverse a todo. El Athletic no podía ni con patadas, perdonadas una y otra vez por Mateu, ni con los gritos de sus suplentes protestando todo de forma absolutamente airada.

Perdonan y empate bilbaíno

Los bilbaínos tuvieron suerte de irse con una desventaja corta al descanso. La primera arrancada de De Jong siguió con una dejada de Griezmann y un pase de Messi a Dembélé, quien acabó la jugada con poco atino.

El FC Barcelona perdonó y el Athletic reaccionó a la salida de la caseta. Tras una ocasión de Griezmann, Raúl García ganó la banda y su centro fue rematado a gol en su propia portería por Jordi Alba, algo trastabillado en su pugna con De Marcos. El colegiado no vio falta y el empate subió al marcador.

Mingueza y Griezmann

El tanto hizo que los barcelonistas despertaran de golpe y Unai Simón evitó el segundo tanto volando a un cabezazo de Pjanic. El bosnio lo intentó casi de media punta, aunque Koeman prefirió que Sergi Roberto ocupará su posicion en la que fue la reaparición del de Reus.

Dembélé cambió de banda y se situó en la derecha, donde Muniain le derribó en su primera acción en el área, pero Mateu Lahoz pasó por alto el claro empujón. El propio Ousmane fue decisivo en este costado cuando filtró un balón para Mingueza, quien se fue al espacio y dio el pase de la muerte a Griezmann para que empujara a la red.

Tres centrales

Faltaba un cuarto de hora y Koeman decidió amarrar. Lenglet entró al campo para jugar con tres centrales y Braithwaite para cubir la banda de Yuri. Era el momento de aguantar el resultado como fuera. Había costado demasiado ponerse por delante como para dejar escapar nuevamente la renta. El equipo resistió y, a la contra, Alba pudo sentenciar a pase de Messi, pero Unai volvió a intervenir con acieto.