El 'més que un club", llevado al límite

La toma de posesión de Joan Laporta como presidente del FC Barcelona fue el 17 de marzo de 2021. La nueva junta directiva ya tenía la sospecha que la situación económica del club era desastrosa pero quizá no se esperaba la magnitud de la tragedia que les tocaría gestionar. Y es por eso que en el poco más de un año que llevan en el poder, los actuales gestores del club azulgrana ya han tenido que pedir cinco veces la aprobación del socio para tomar algunas medidas económicas. La última será esta tarde con la petición que les dejen vender a uno o más inversores una participación minoritaria (hasta un 49,9%) de la sociedad BLM y pedirán la autorización para la cesión a uno o más inversores de hasta un 25% de los ingresos por los derechos de televisión de LaLiga. 

El 21 de junio de 2021, Joan Laporta celebró la primera Asamblea de su mandato. En ella pidió a los socios que aprobaran las cuentas de la 2019-2020, formuladas y cerradas por la anterior directiva, la de Josep Maria Bartomeu y que fueron defendidas por Jordi Moix. El presidente pidió su aprobación para que el club pudiera seguir funcionando. En esa misma Asamblea, también pidieron a los socios compromisarios la aprobación de un crédito de 595 millones con un interés del 1,98 % para poder maniobrar y tener tesorería para poder pagar las nóminas.

El 17 de octubre, se volvió a convocar a los socias en una nueva Asamblea. Había que aprobar el cierre de la temporada 2020-2021, el presupuesto de la 2021-2022 y el financiamiento del Espai Barça. La Asamblea se alargó demasiado y ese día había partido en el Camp Nou así que se decidió dividirla en dos días. El 23 de octubre, los socios volvieron a votar para dar luz verde a la junta directiva en el tema del Espai Barça. El cierre económico y el presupuesto si que se pudieron aprobar el día 17.

El 19 de diciembre, de nuevo, Laporta pidió permiso al socio del FC Barcelona en el primer referéndum telemático de la historia del club para iniciar la búsqueda de hasta un máximo de 1.500 millones de euros para poder financiar y empezar las obras del Espai Barça, el gran proyecto del Barça en los próximos años. Y el 3 de abril de 2022 los socios del Barça aprobaron el acuerdo de patrocinio con Sportify en la asamblea extraordinaria celebrada de manera telemática por primera vez en la historia.

Hoy por la tarde, de nuevo, los socios tendrán en sus manos la responsabilidad de aprobar un tema económico que ha de permitir al FC Barcelona salir del atolladero en el que está. Sin la activación de las palancas el club cerrará con pérdidas el ejercicio otra vez y no podrá afrontar la renovación de la plantilla del primer equipo. Es, por tanto, una asamblea de vital importancia. De hecho, como todas las demás. Y el socio volverá a tener la palabra. Por eso el Barça es un club singular, diferente al resto. El lema 'més que un club' hoy vuelve a cobrar sentido. Aunque a veces se lleve al límite.