Mendes insinúa la salida de Ansu Fati del Barça

La marcha de Ansu Fati la próxima temporada cada vez tiene más visos de ser una realidad. El futuro del delantero es incierto después de convertirse en el habitual descarte de Hansi Flick en las convocatorias y no disfrutar de minutos. Su representante, Jorge Mendes, confirmó en Lisboa que quizá sea el momento de cambiar de aire.

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Ansu Fati solo ha jugado 29 minutos en este 2025 en el partido de la Copa del Rey en Barbastro. Hansi Flick entiende que otros jugadores han hecho más méritos para disfrutar de minutos o estar en la convocatoria, lo que deja al canterano en una situación incómoda.

El internacional español tiene contrato hasta el 2027, con una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros, y el peso de haber heredado el dorsal '10' de Leo Messi. Las lesiones le han hecho la vida imposible y no ha podido coger el ritmo de competición necesario. El año de cesión al Brighton tampoco le sirvió para dar el paso adelante, pese a su voluntad y esfuerzo en los entrenamientos.

Su manager, el mediático Jorge Mendes, cenó con Joan Laporta en Lisboa en la previa del partido entre el Benfica y el FC Barcelona correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League.

Lamine Yamal

Aunque todo apunta a que se trataba de un encuentro para abordar principalmente la renovación de Lamine Yamal, Mendes insinuó la salida de Ansu Fati porque "necesita jugar". El luso añadió que su pupilo "ha demostrado muchas veces su valor" y reiteró la importancia de que vuelva a tener oportunidades, algo que tiene casi imposible en el actual Barça.

Por tanto, la salida ya sea traspasado o cedido se perfila como la mejor opción. En las últimas horas se ha hablado de un interés del fútbol árabe para incorporarle y quizá sea su destino para tener continuidad.

En cuanto a Lamine Yamal, Mendes está mucho más tranquilo y recalcó con firmeza que "renovará, ya lo sabéis". Mendes no era partidario de hablar de otros nombres de jugadores del Barça que representa, pero con Ansu hizo una excepción.

Joan Laporta, por su parte, prefirió no hacer declaraciones al término de la cena y se marchó saludando cordialmente a los medios de comunicación que lo esperaban, aunque sin soltar prenda.