El mejor hábitat para Aubameyang

Tras jugar media hora ante el Atlético y media más, contra el Espanyol, el delantero africano se estrenó como titular el pasado jueves con la camiseta del Barça. Su actuación no recordó su mejor versión en el Borussia Dortmund -39 goles en la temporada 2015-16 o 40, en la posterior- ni en el Arsenal -31 dianas en los ejercicios 17-18 y 18-19 y 29, en la siguiente- pero sí mostró las posibilidades de un delantero con más de 300 goles en sus 14 temporadas como profesional. Desde luego, a sus 32 años, nadie espera sus históricos números pero sí una aportación importante para el crecimiento del baby-Barça de Xavi Hernández. ¿Qué puede aportar Aubameyang?

Adaptándose a la idea

Ante el Nápoles jugó de 9, con Adama de extremo derecho y Ferran, por la izquierda. El técnico azulgrana necesita dos cosas de Aubameyang: un tono físico adecuado y una adaptación rápida a su filosofía de juego. Sobre lo primero, no hay dudas: llegará pronto; sobre lo segundo, estaremos atentos. En su primer envite demostró una gran predisposición pero, a la vez, todavía evidentes dudas sobre sus movimientos y los del equipo. No debe ser fácil para un hombre acostumbrado a atacar los espacios jugar en un conjunto como el Barça, obligado casi siempre a buscar alternativas ante defensas muy cerradas.

Como falso 9, es decir, buscando recibir el balón al pie para provocar los espacios a sus espaldas demostró intención pero poco acierto. Sus 15 descargas apenas tuvieron influencia, en la mayoría de las ocasiones, porque no fue capaz de encontrar al tercer hombre que pudiera habilitar con un pase a los compañeros que debían aprovechar los espacios que él mismo había generado con su movimiento de acercamiento. Lo que hizo Aubameyang fue pasarle el balón directamente, por ejemplo, a Ferran cuando era éste quien debía ocupar el citado espacio libre. El delantero del Gabón debe aprender los conceptos, los tiempos y la fórmula que utiliza el Barcelona para ejecutarlos que, como se sabe, muchas veces no coinciden con los de otros clubes.

Como 9 clásico también va a tener que adaptarse a los matices porque, con la defensa rival parada en la frontal del área, hay que estar muy atento para saber cuándo y cómo hay que ejecutar los desmarques en profundidad que den salida al juego ofensivo del equipo. En este sentido, Aubameyang no se prodigó. Además, con este escenario, apenas le anotamos un chut, fuera, a los 18 minutos, tras una jugada de Nico y Pedri y, eso sí, dos grandes pases de gol sin gol, a Pedri, tras una presión, a los 5 minutos, y a Ferran, su primera clara, a los 28'.

Conducción y chut

Aubameyang no es delicado en el juego sin espacios por lo que cada necesidad de combinación en la frontal se le hace una montaña. Por ejemplo, en una pared con Adama (48') o dos acciones con Pedri (52' y 82') que acabaron con el balón en los pies de los jugadores del Nápoles. Hay que estar muy educado en este lenguaje futbolístico para sacar provecho de acciones como éstas.

Entonces, ¿cuál es el lenguaje de Aubameyang? El de la carrera y el chut que siempre ha exhibido en el Dijon (2008-09, 8 goles), Lille (2009-11, 6), Saint Ettienne (2011-13, 49), Borussia Dortmund (2013-18, 141) y Arsenal (2018-2022, 92). Y el jueves, en el Camp Nou. Recuerden: minuto 54: Eric, Pedri, balón para Aubameyang que puede correr y lanzar un misil desde la frontal que Koulibaly bloquea, a córner; minuto 63: Frenkie encuentra a su compañero en el costado izquierdo, control, conducción y chut con rosca al palo largo que roza el golazo; minuto 77: Ter Stegen golpea, Pedri peina el balón y Aubameyang ataca el espacio hasta habilitar a Dembélé, lento en la ejecución; y minuto 78: papeles cambiados entre Ferran y Aubameyang, con pase profundo de éste y centro de aquél sin remate. En este punto, nos emplazamos a las conclusiones.

El papel de Ferran

Dicho esto, vamos con las ocasiones -nueve claras tras 21 llegadas-, numerosísimas ante el equipo menos batido de la liga italiana. Es, sin duda, una buena noticia para un equipo que ha sufrido mucho en este ámbito durante toda la temporada.

El nombre propio de la jornada fue el de Ferran, abatido tras el pitido final por su falta de acierto. Sin duda falló lo que no se puede fallar pero estuvo en (casi) todas las jugadas peligrosas del equipo, hecho que demuestra su buena capacidad para estar o para llegar al interior del área y generar opciones de gol. Pep Guardiola fichó a un extremo para el Manchester City pero en seguida se dio cuenta de que a Ferran le faltaba un punto de calidad y de velocidad para jugar en la banda pero, sin embargo, tenía ambición para darle profundidad al equipo en cada jugada -generoso para abrir huecos para la llegada de sus compañeros- y un golpeo interesante con altos porcentajes de precisión que aconsejaban acercarlo a la portería rival. En sus tres temporadas en Valencia, Ferran marcó 9 goles; en la única con Guardiola, 13. En Manchester, Ferran aprendió a jugar de 9, fórmula repetida por Luis Enrique en la selección española y el propio Xavi, en el Barcelona.

No hay duda de que ante el Nápoles Ferran -que repetimos, jugó de extremo izquierdo- desafinó en la definición pero no en el desarrollo y ejecución del plan previsto por el entrenador: cierran su estadística nueve remates, seis dentro del área y tres fuera, y un gol -asumió responsabilidades en el penalti con valentía-. Veremos si fue un mal día o si los 55 millones de euros de traspaso empiezan a pesar. ¿Saben cuántas veces chutó Aubameyang contra la portería de Meret? Apenas tres, y solo una desde dentro del área. Atención al valor de Ferran.

Conclusiones

Visto el partido y atendiendo a los perfiles y momentos de los futbolistas, podría ser una buena opción devolver a Ferran a la posición de 9 y facilitarle la vida a Aubameyang jugando siempre de cara a la portería rival, partiendo desde la banda izquierda para llegar al centro con más opciones para atacar los espacios. Todo el peligro que generó llegó tras una conducción mientras que Ferran, más acostumbrado a la mirada cruyffista de Guardiola y Xavi, es un incordio centrado. Además, el equipo sale beneficiado sin extremo zurdo abierto porque Jordi Alba puede percutir por su carril.

Para cualquier recién llegado al Camp Nou la adaptación al método no es sencilla pero Aubameyang tiene oficio y sabe qué hacer con él. ¿Saben con quien se asoció más durante el partido? Con Pedri. No tiene mal ojo... Nadie duda de que pronto llegarán sus goles porque allá donde ha estado, los ha marcado. Xavi debe construir el mejor hábitat para que el barcelonismo también pueda celebrarlos.