La mejor faceta de Griezmann en el Barça

El gol de Griezmann que iguala la eliminatoria y da oxígeno al Barça

 Antoine Griezmann apareció de forma crucial para poner  el 1-1 en el marcador ante el Nápoles y dar traqnuilidad al Barça para el partido de vuelta / Mediapro

Albert Rogé

Albert Rogé

Con la primera temporada de Griezmann en el Fútbol Club Barcelona existe una sensación agridulce. Por un lado, las expectativas con su llegada estaban altísimas. Venía procedente del Atlético de Madrid, a cambio de una cláusula de rescisión de 120 millones de euros y con la etiqueta de ser uno de los mejores jugadores del mundo. A todo ello, cabía sumarle el episodio de la temporada anterior, donde había rechazado públicamente al conjunto azulgrana para renovar con el club colchonero. Con todos estos condicionantes se plantaba al Camp Nou.

El francés sabía que tenía que demostrar y convencer a muchos aficionados que no le perdonaban su negativa del año pasado. Era consciente y se veía capacitado para revertir la situación. Conocedor de ello arrancó la temporada aunque Valverde no le hizo un favor cuando le situó en la banda. A Griezmann le costaba mucho participar en el juego azulgrana y sus partidos pasaban desapercibidos. En muchas ocasiones él era el primer sacrificado para irse al banquillo, algo impensable en un jugador por el que se había pagado 120 millones hacia unos  meses. 

REGISTROS NOTABLES

A las sensaciones que genera dentro del terreno de juego le ganan sus números. Es decir, si observamos con detenimiento los registros del francés, su temporada es notable. Desde su llegada al Barça, acumula 37 partidos donde en 34 de ellos ha sido titular con un total de 2.951 minutos en el terreno de juego según datos de OPTA. El delantero ha marcado 14 goles y ha dado cuatro asistencias. Como decimos, números que no están nada mal. Si nos centramos solo en LaLiga Santander, ha jugado 26 partidos donde ha marcado ocho goles y ha dado cuatro asisencias. Quizá una de sus actuaciones que definen mejor su temporada es la del partido de Copa del Rey ante el Ibiza. Allí, Griezmann, como todos sus compañeros, jugaron un partido muy flojo pero en cambio en el apartado goleador fue clave su doblete para no caer eliminados a las primeras de cambio. 

En las últimas seis temporadas ha logrado llegar a los veinte goles mientras que su mejor registro fue con el Atlético en la 15-16 donde marcó 32 goles. Está claro que gol tiene, ahora solo necesita adaptarse mejor al juego azulgrana.