FC BARCELONA

Mario: "Ronaldinho era una cosa de locos, si se hubiera cuidado un poquito... ni Messi"

El exfutbolista recuerda su paso por el Barça de Rijkaard, la falta de físico en los entrenamientos y cómo le vino grande la experiencia

15 años de la primera obra de arte de Ronaldinho con el Barça

Ronaldinho marcó el primer gol con la camiseta del Barça ante el Sevilla / sport

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Pedro Mario Álvares Abrante, más conocido como 'Mario', fue uno de los fichajes más atípicos de la Era Rijkaard. Recomendado por Eusebio, que lo había tenido en el Valladolid, llegó en 2003, pero nunca encontró su sitio en el equipo. A pesar de llegar con el cartel de central rápido y con mucha proyección, reconoce ahora que se sintió abrumado por un club de la magnitud del Barça.

El exfutbolista ha concedido una entrevista a 'offsiders podcast' en la que repasa su experiencia en el Barça de Rijkaard y el proceso de su fichaje. "En ese verano me llama el presidente del Valladolid y me dice: 'mira, Mario, hay un equipo grande de España que te quiere. El Barça te quiere fichar, pero no se lo puedes decir a nadie. Si se lo dices a alguien se va la operación a la mierda'. Y en esa época mis amigos me decían: 'pero vámonos de marcha y yo les decía: 'no voy a ningún lado'. Estuve comiendo bien, cuidándome... y me decían: '¿qué te pasa, tío?' Porque yo de vacaciones era de ganar cinco kilos. Él Barça pagó tres kilos por mí. Firmó ese año Ronaldinho, Quaresma, Márquez... además ya estaban Xavi, Iniesta, Luis Enrique, Cocu, Kluivert... ahí como que me hice pequeño. Era tan grande todo: ¡era otra película".

Los entrenamientos del Barça

Mario también ha recordado el cambio drástico de los entrenamientos del Valladolid a los del Barça. "No hacían ni gimnasio. Era otra filosofía: allí era entrenar con balón, 45 minutos de rondo, un par de carreras... o sea, no entrenaban. Yo venía de correr como un animal en el Valladolid y llegabas ahí y era media hora de rondo. Te lo juro. Terminaba todos los días pensando: otra vez rondo. Se supone que era divertido pero yo estaba ya cansado de eso. Y luego era mucho balón, pero no físico; igual no hacía tanta falta con los futbolistas que había en ese momento".

Al central le impresionó sobre todo un Ronaldinho que pronto demostró que era un futbolista diferente. "Ronaldinho, para mí, si se hubiera cuidado un poquito, vamos, ni Messi. Y eso que entrenaba al 50% al 70% Jugaba riéndose, era una maravilla verlo jugar y entrenar. Para mí es que, vamos, en los años buenos del Barça era el mejor con diferencia del mundo. Era imposible quitarle el balón, era una cosa de locos. O sea, era otro nivel. Superior a todos. Y luego con nosotros espectacular de trato. Había otros que ni los buenos días pero Ronnie era espectacular".