El Marcaje: Riqui Puig explotó su inteligencia táctica

Riqui Puig volvió al once de Quique Setién en el Real Valladolid-Barça (0-1) en lugar de Luis Suárez para completar un centro del campo revolucionario, en el que se alineaó junto a Sergio Busquets, Arturo Vidal y Sergi Roberto que bajaba a incrustarse en la defensa para sacar el balón, sorprendió a Sergio González y al Real Valladolid.

El de Matadepera se situó como interior izquierdo en un 3-5-2 con Arturo Vidal de enganche y Messi y Griezmann como referencia en punta, facilitando las llegadas por las bandas de los laterales Nelson Semedo y Jordi Alba. Y Riqui demostró que puede ser lo versátil que necesite su técnico y aportar dinamismo al once. 

Puig estuvo muy activo en esos primeros cuarenta y cinco minutos, saltando a la presión cuando el Barça perdía el esférico, incluso con una carrera de campo a campo para buscar a Masip tras un córner en el área del Barça.

Pero sobre todo, brilló cuando se asoció en la construcción del juego cuando el equipo estaba posicionado, y llegando a la frontal del área rival para romper entre líneas. 

DIAGONALES LETALES

Sus diagonales para irrumpir en la media punta sorprendieron al Valladolid y suyo fue el primer disparo del equipo, a los cinco minutos, tras un pase atrás de Nelson Semedo que enganchó cerca del punto de penalti.

Sobre el cuartro de hora, Riqui picó un balón al espacio en la frontal que no encontró a Messi y Griezmann; y a la media hora, otra irrupción de Puig en diagonal sirvió para que aprovechara un pase de Leo, maniobrara en el área y centrara un excelente balón a 'Grizzou' que neutralizó Masip.  

AL CHOQUE

El canterano solo tuvo diez minutos más en el segundo tiempo, pues Ivan Rakitic le dio el relevo en el minuto 56. Antes de dejar el campo, el canterano blaugrana fue el protagonista del primer disparo a puerta del Barça en el segundo tiempo, desde el balcón del área tras una buena dejada de Sergi Roberto; intentó combinar con Messi en la media punta y se jugó el físico en la zona ancha lanzándose al piso en un lance con  el pucelano Quique en un balón dividido.

Riqui Puig transmitió la sensación de que va creciendo conforme se afianza en el equipo. Su inteligencia táctica para interpretar los movimientos entre líneas que pide Setién a sus centrocampistas, y su energía para saltar a la presión son, sin duda, sus mejores argumentos para seguir sumando minutos.