Leo marcó cuatro veces y Xavi sentenció en un partidazo del Barça

'Manotazo' a las dudas con un Messi superlativo

Si alguien pensó que el Barça había tirado la toalla en la Liga, se equivocaba. El campeón reaccionó a lo grande a la última derrota ante Osasuna y le endosó una manita de goles al Valencia en un partido espectacular. Leo Messi, con cuatro dianas, fue la estrella indiscutible

Ricard López

Si las dudas que están demorando la renovación de Pep Guardiola dependen del rendimiento de sus futbolistas, hay razones para ser optimistas. Porque, cuando se ponen las pilas, no hay nada ni nadie que pueda con ellos. El Barça que se vio ante el Valencia volvió a ser el Barça de siempre. Un equipo arrollador, exquisito, mágico. Una máquina de hacer fútbol, ocasiones y goles. O aún más. La sublimación misma de este deporte.

La mejoría apuntada el martes ante el Bayer Leverkusen después de la derrota sufrida en la pasada jornada de Liga ante Osasuna tuvo su culminación con el partidazo ante los ches. ¿Qué le pasa al Barça?. ¿Ha perdido la motivación después de lograr 13 títulos de 16 posibles en cuatro años?. ¿La tensión ya no es la misma?. ¿Está el equipo cansado?. Son algunas de las muchas preguntas que han surgido después de cada tropiezo esta temporada. Unos traspiés que han propiciado que el Real Madrid se escape a diez puntos como líder. Pero que nadie se lleve a engaño. Porque aquí nadie baja la guardia. Y aunque el campeonato esté casi imposible, no parece que nadie en este vestuario lo dé por perdido. No puede pensarse otra cosa tras ver el recital ante el -no olvidemos- tercer clasificado.

Partidazo de Leo, Iniesta, Cesc...

Xavi jugó apenas los últimos cinco minutos, y aún tuvo tiempo de marcar un gol. Guardiola reservó al '6' de inicio debido a sus molestias en el sóleo. Se le echó de menos en Pamplona, como ha pasado otras veces. Pero en esta, el Barça deleitó como si hubiera estado todo el rato en el césped. El balón fluyó a la velocidad de la luz, sin que el Valencia apenas pudiera verlo. En ello tuvo mucho que ver la aportación de otro genio con el que las lesiones también se están cebando este año: Andrés Iniesta. Su recital fue de traca. También el de Cesc, auténtico martillo para la defensa levantina. Y el de Busquets, ofreciendo siempre la ayuda perfecta. Por no hablar de Leo Messi. Lo suyo ya es caso aparte El argentino recuperó la sonrisa y, por tanto, su mejor versión. Marcó uno, dos, tres, hasta cuatro goles, llevó de cabeza a todos sus marcadores... en definitiva, volvió el Leo de siempre. Si es que, alguna vez, el mejor futbolista del planeta se había ido.

Piatti adelanta al Valencia

El duelo entre catalanes y valencianos, el tercero en apenas un mes tras los dos de la Copa , empezó con susto. Apenas habían pasado ocho minutos cuando Piatti adelantó a los ches. Feghouli se internó y centró desde la derecha. Y el punta, solo ante Valdés, aprovechó su mala salida para marcar en semifallo (0-1, 8'). Piqué y el canterano Montoya, recambio del sancionado Alves como lateral diestro, no estuvieron finos en el marcaje, aunque luego este último se resarció con una actuación de crack, multiplicándose en defensa y ataque como si fuera el brasileño.

Messi empata... y el Barça se desboca

No estuvo el Alves del Barça, pero sí el del Valencia: su portero, Diego Alves. Sólo gracias a sus incontables paradas, y a la falta de puntería del Barça, no se llegó a ver una goleada escandalosa. Porque la reacción del campeón fue eso, de campeón. El empate se hizo esperar hasta el 21'. Pedro se internó como extremo izquierdo hasta el lateral del área, y de ahí sirvió un centro que Rami no acertó a despejar. Leo, atento a su mal rechace, marcó de chut raso y ajustadísimo al segundo poste (1-1).

'Póker' del '10'

A partir de ahí, el partido fue un paseo para el Barça. Las ocasiones claras de gol superaron, de largo, la docena. Fue un espectáculo. Así no fue extraño que la remontada empezara a fraguar apenas seis minutos después, en el 27'. Y después de una de esas magníficas triangulaciones colectivas 'made in Barça'. Iniesta abrió para Abidal, el francés, convertido en extremo, centró desde la izquierda... y Messi no falló. Perdonó a la primera, ya que Alves llegó a detener su primer remate. Pero el esférico se le escapó al meta, y a la segunda, Leo lo 'fusiló' en boca de gol (2-1, 27').

Por increíble que parezca, con ese resultado se llegó al descanso. E increíble fue porque Alexis y Cesc, en el 28' y 29', respectivamente, fallaron sendos mano a mano con Diego Alves. El ex del Arsenal lo volvió a intentar en el 40', con un remate de chilena que se estrelló en el larguero. Si llega a entrar, hubiera sido el golazo del 2012.

Siempre Valdés

La segunda mitad fue más de lo mismo. Como suele ser costumbre en los últimos tiempos en el Camp Nou, al Barça le costó 'matar' un encuentro que debía tener más que sentenciado ya a la media hora. Alves mantuvo en pie a los suyos con otra magnifíca parada en un remate a bocajarro de Messi (60'). Los azulgranas fallaban y fallaban, el Valencia estaba contra las cuerdas. Pero, cuando parecía KO, aún estuvo a punto de empatar. Suerte que ahí estaba Valdés. Si no llega a ser por él, Feghouli hubiera logrado el 2-2 en un chut a bocajarro en el 66'.

El aviso puso ojo avizor a los de Guardiola que, entonces sí, afinaron su puntería. La afición culé empezó a respirar tranquila a un cuarto de hora del final, cuando Leo alcanzó el 'hat-trick'. El explosivo Tello, que había entrado poco antes por Pedro, obligó a lucirse a Alves, y el rechace de éste lo remachó el '10' a la red de potente zurdazo. El mismo Leo había iniciado la acción en la media (3-1, 75'), en un claro ejemplo de su hiperactividad.

"Guardiola, Guardiola"

Ahí se acabaron las esperanzas de los de Unai Emery. La resistencia levantina se desmoronó como un castillo de naipes en la reta final. Había aguantado como buenamente había podido. Pero Messi no había dicho aún su última palabra. En el 85', logró el 4-1 superando en una contra a Alves elevando el esférico con uno de sus característicos e infalibles remates 'picados'. Y Xavi, que había sustituido a Iniesta en el 86', puso la guinda en el descuento con otro tanto de vaselina. Fue el fin de una fiesta que el Camp Nou llevaba ya minutos celebrando, con cánticos de "Guardiola, Guardiola" incluídos. Habrá que ver si Pep se da por aludido y firma por fin su nuevo contrato.