Koeman marca el camino

Koeman: "Estoy contentísimo con el trabajo del equipo"

Koeman, contento con el trabajo de los jugadores / FCB

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El estreno de Koeman en el banquillo del Barça ante el Nàstic (hoy, 19.00 horas) en el estadio Johan Cruyff despierta curiosidad entre el barcelonismo. Sobre todo por ver qué tiene pensado el héroe de Wembley para dar sentido a lo que parece un proyecto deportivo sin rumbo. 

El holandés trabaja con una plantilla descompensada, pendiente todavía del mercado, en un contexto de pandemia y con unas elecciones la vuelta de la esquina. Una pretemporada de lo más atípica cuando el barcelonismo todavía trata de reponerse al revés de Lisboa y al serial Messi. 

Que un jugador como él quisiera irse evidenció el desencanto con la directiva. Pero también que el Barça había dejado de ser el equipo donde todo el mundo quiere jugar. Koeman ni siquiera tiene esta temporada la certeza de Messi, una constante competitiva, un seguro de gol, y un factor determinante.

Nadie duda del ánimo competitivo del 10, pero retener un futbolista contra su voluntad no parece el mejor punto de partida para ver su mejor versión. 

Seducir a Messi es el gran reto de Koeman, una figura que desprende confianza en sí mismo y sin vínculos con los pesos pesados de la actual plantilla. El holandés ha sido fichado para que tome decisiones. Y la gestión del ‘10’  es uno de los asuntos más complejos.

Hasta ahora se hablaba del Barça de Messi. Pero Koeman parece más partidario de hacer un Barça con Messi. Y eso significa que será un proceso que exigirá al argentino un esfuerzo de adaptación.  “Messi es el mejor y en forma es un jugador importantísimo. Lo ha demostrado durante muchos años y ojalá también esta temporada”, aseguró ayer el técnico a la televisión del club. 

Hay interés en ver qué papel le tiene reservado Koeman en su Barça. Y, de confirmarse el 4-2-3-1, si habrá un cambio de posición de Messi, que en los últimos años ha jugado partiendo de la banda derecha. Una posición en la que, él mismo, ha reconocido en alguna ocasión sentirse más cómodo. 

A Koeman se le pide que ponga las bases de un proyecto a largo plazo, pero la naturaleza de su situación (depende del próximo presidente) le obliga a lograr resultados ya para tener opciones de seguir. Más aún con Messi en la plantilla. Sin él era posible el relato de sacrificar resultados en pos de una reconstrucción.

Con él nadie imagina un Barça que no compite al menos por ganar LaLiga. Con él más que de revolución se impone hablar de renovación.

Koeman deberá saber potenciar el talento joven de jugadores como Dembélé, Ansu, Riqui, Trincao o Pedri. Con Holanda fue capaz de liderar un proceso de cambio, pero es más fácil hacerlo en una selección donde el entrenador puede hacer un equipo nuevo con una convocatoria a su gusto.  

De momento el técnico quiere que el Barça vuelva a ser un equipo intenso. La famosa intensidad que descosió al Barça ante el Liverpool o el Bayern, más recientemente. “Se juega como se entrena”, recordó Koeman ayer. 

Hoy se empezará a ver el plan de Koeman. Será el primer test. Su debut en el banquillo del Barça. Hasta ahora está contento con lo que ha visto en los entrenamientos. La afición se aferra a la seguridad de Koeman en tiempos de incertidumbre.