La Entrevista

Manes: "Me encantaría estudiar el cerebro de Leo Messi"

Natural de Buenos Aires, es un neurocientífico argentino creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y rector de la Universidad Favaloro

Manes es el creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO)

Manes es el creador del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) / sport

Albert Masnou

¿Qué cerebros les gustaría estudiar?

El de Messi y el de Federer.

Qué le fascina del de Messi?

Su capacidad por tomar decisiones con tanta rapidez y, al mismo tiempo, tan acertadas.

¿Qué diferencia hay entre un número 1 y un número 2?

Entre los atletas de élite las diferencias físicas entre ellos son muy pequeñas. Lo que influiría para separar a los número uno del resto sería -en gran parte- la motivación, la atención, el mantenerse focalizado y el control mental, entre otros aspectos cognitivos. En los atletas de alto rendimiento, la capacidad para mantenerse alerta está aumentada.

¿Y en qué afecta el entrenamiento?

Repetir decenas de veces una rutina o una secuencia permite que el cerebro produzca una representación mental de los movimientos y que esta facilite la corrección de errores, que se anticipe a los próximos pasos de una secuencia y que promueva el aprendizaje de nuevos pasos.

¿Los músculos tienen memoria?

La idea falsa que los músculos tienen memoria en realidad revela el importantísimo rol que nuestro cerebro cumple a la hora de ejecutar movimientos sin tener que pensar cada paso dentro de una secuencia. 

¿En qué son mejores los deportistas profesionales al reto de los humanos?

El nivel de atención. En estos atletas, la capacidad para mantenerse alerta, que constituye uno de los aspectos cruciales de la atención, pareciera estar aumentada.

¿Cómo es que Messi puede decidir tan rápido y de forma tan certera?

Decidimos, básicamente, con las emociones. Investigaciones recientes demuestran que la toma de decisiones es un proceso que depende fundamentalmente de áreas cerebrales involucradas en el control de las emociones. Tomamos decisiones permanentemente y la velocidad de los eventos que nos suceden hace que no haya tiempo para racionalizar los pros y los contras de cada decisión. Éstas dependen de qué región cerebral emerge victoriosa de una puja entre los centros emocionales y los centros racionales.

¿Cómo estudiaría a Messi?

Cómo ocurre la toma de decisiones a diferentes niveles, más explícitos o conscientes, o más automáticos. El fútbol es un excelente ejemplo en donde se ponen en juego múltiples destrezas sensorio-motoras (visión, sistema motor) y procesos cognitivos (cognición espacial, planificación) para tomar decisiones de forma rápida y casi automática (patear la pelota, dar un pase o tirar al arco, detener la jugada o anticiparse).

¿Cómo lo haría?

Con la ayuda de tecnología de alto nivel, pueden analizarse variables del sistema nervioso periférico que midan la conductancia de la piel, la regulación del ritmo cardíaco y la aceleración-complejidad del movimiento durante los partidos del propio jugador. Estas medidas, acumuladas a lo largo de un partido y repetidas en muchos eventos, asociadas además con el rendimiento del jugador, podrían proveer información muy importante.

Y...

A su vez, sería posible obtener distintos análisis “de laboratorio” midiendo directamente la actividad cerebral mientras Messi practica con un videojuego de fútbol o mientras observa secuencias de partidos jugados por él u otros jugadores. Estos datos, comparados con los de otros jugadores profesionales y no profesionales, permitirían conocer qué aspectos de la actividad cognitiva y cerebral son distintivos y transforman a Messi en un jugador excepcional.

¿Puede ser cierta esa frase que dice “está un segundo más adelantado que el resto”?

Al estudiar los factores que influyen en el rendimiento de los atletas, uno de los aspectos clave tiene que ver con la práctica. Repetir decenas de veces una rutina permite que el cerebro produzca una representación mental de los movimientos y que ésta facilite la corrección de errores, que se anticipe a los próximos pasos de una secuencia y que promueva el aprendizaje de nuevos pasos. 

¿Cómo es el cerebro?

Es plástico y se modifica con cada experiencia y el entrenamiento cumple un rol esencial en esta plasticidad, pues va moldeando las redes cerebrales para que respondan con mayor efectividad y velocidad ante un estímulo. Piensen la primera vez que se subieron a una bicicleta y comparen cuán rápido y eficaz fue el movimiento a cuando se suben a una hoy en día.