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FC BARCELONA

Manel del Río, CEO del Barça: “Volver al Camp Nou con un aforo de 27.000 no es sostenible”

El director general azulgrana, que asumió el cargo el pasado 16 de septiembre, defiende en una entrevista en RAC1 la gestión económica del club, descarta la venta de BLM y asegura que el regreso al estadio se producirá cuando las condiciones sean las adecuadas

Se retrasa la reapertura del Camp Nou por deficiencias de seguridad

Se retrasa la reapertura del Camp Nou por deficiencias de seguridad / EFE

SPORT.es

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El nuevo CEO del FC Barcelona, Manel del Río, concedió este martes una entrevista a RAC1 para abordar los principales retos que afronta el club a nivel económico y de gestión. En su primera gran aparición pública desde que asumió el cargo el 16 de septiembre, en sustitución de Ferran Reverter, Del Río —que ya había ejercido como director financiero— explicó su visión sobre la vuelta al Camp Nou, la situación presupuestaria y el futuro de las áreas estratégicas del Barça.

Uno de los temas centrales fue el retorno al estadio. Del Río fue claro al marcar los límites: “Es un escenario más social que económico. El club no se plantea volver sin un buen aforo. Todo el mundo quiere volver al Camp Nou y verlo, pero una capacidad de 27.000 no es sostenible.” E insistió en que la decisión no dependerá de él ni de una fecha concreta: “No seré yo quien fije una data de vuelta al Camp Nou. Será cuando dispongamos de aforo y licencias para que este movimiento sea natural.”

Preguntado por si existe la obligación contractual de regresar antes de fin de año, respondió que “lo que prevalece en el contrato es que el club siga facturando los partidos como lo está haciendo” y subrayó que los inversores “están tranquilos” con la evolución del proyecto.

Una economía que busca estabilidad

Sobre las cifras del cierre del ejercicio, Del Río admitió que el resultado negativo no le preocupa: “Es una consecuencia. El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío. Tenemos claro con quién podemos asociarnos y cómo reconfigurar la manera en que consumimos el fútbol.”

El CEO destacó que la prioridad pasa por consolidar las fuentes de ingresos ordinarios: “Lo que puede lastrar la economía del club es lo ordinario. Lo extraordinario, como el estadio, el museo o los sponsors, hay que trabajarlo para que se estabilice y dé solidez a largo plazo.” También defendió el valor de Barça Vision: “No consideramos que se vaya a devaluar. Estos proyectos siguen generando valor y tenemos que seguir apretando para obtener resultados.”

Los asientos VIP y los ingresos extraordinarios

Del Río aclaró la situación de la operación de los asientos VIP, de la que se habló inicialmente como un ingreso de 100 millones de euros: “Se han cobrado 70 millones y faltan 30. En el calendario de pagos era un poco más largo. Hemos visto una oportunidad de reconfigurar la estrategia: empieza como un ingreso extraordinario, pero pretende ser recurrente. Estos millones se cobrarán, aunque no estén presupuestados porque los extraordinarios no se contabilizan.”

El directivo recordó que el presupuesto azulgrana supera los 1.000 millones tanto en ingresos como en gastos, algo que, según él, tiene explicación: “No tenemos intención de vivir al límite. Hay costes por tener dos estadios, cambios de césped, movimientos… Es un coste lógico. Es un presupuesto complejo, y con la vuelta al Camp Nou se reducirá.”

BLM y el futuro financiero

Del Río desmintió rotundamente que el club se plantee vender Barça Licensing & Merchandising (BLM): “En ningún momento se ha puesto sobre la mesa la venta de BLM. Somos una entidad democrática y solo faltaría que se expresen los socios con sus mecanismos.” Sí admitió, en cambio, que se estudian mejoras en la eficiencia logística y el e-commerce del club.

En cuanto a la regla 1:1, Del Río respondió con ironía a quienes acusan a la junta de improvisar: “Para no tener plan, vamos alcanzando hitos. No son cosas reactivas.” El CEO se mostró convencido de que el nuevo Camp Nou será clave para recuperar la normalidad económica: “El nuevo estadio no es la panacea, pero nos permitirá tener la estabilidad bajo control y mantener los salarios deportivos. Hay demanda sin estadio, y cuando tengamos el 100% de capacidad volveremos a la normalidad.” Y concluyó con optimismo: “Estoy convencido de que superaremos las expectativas del presupuesto. Creo que los ingresos serán superiores a los 300 millones"