El Mallorca abre la semana grande para el Barça

El Barça afronta una semana crucial para el desenlace de dos de los tres grandes títulos que tiene en juego. Tanto en la Liga y, sobre todo, en la Copa del Rey se juega mucho y Flick confía en que sus jugadores vuelvan a mostrar la mejor versión.

Un Mbappé dolido por los pitos intentará jugar ante el Getafe

Cuando quedan seis jornada para terminar el campeonato, el Barça saca una ventaja de cuatro puntos al Real Madrid y se da otra vez la circunstancia de que los barcelonistas juegan otra vez antes que los blancos.

El FC Barcelona se enfrenta este martes al Mallorca en casa, mientras que los madridistas deben desplazarse para pelear ante un duro hueso como es el Getafe de José Bordalás el miércoles.

El objetivo, obviamente, es derrotar a los baleares y situar de nuevo esta barrera provisional de siete puntos que tanto pesa a su rival, como se vio en el encuentro frente al Athletic Club en el que el Madrid jugó con mucho estrés y no decidió la victoria hasta el tiempo de descuento con el gol de Federico Valverde.

El resurgir ante el Celta

Hansi Flick considera que el partido ante el Celta fue un punto de inflexión para ganar moral después de una serie de partidos irregulares, como en Leganés o Dortmund, y sus pupilos se han subido de nuevo a la ola positiva.

El estado de ánimo influye mucho a estas alturas de temporada, más incluso que el futbolístico o físico. La motivación debe ser extrema cuando ya se contempla de manera más cercana la línea de meta.

Flick jugará por primera vez sin tener a Robert Lewandowski a disposición. Por tanto, tocará la hora de un '9' diferente, que puede ser Ferran Torres o un Dani Olmo con un perfil peculiar ya que también se puede incrustar en la zona de creación. Ferran, con sus 10 goles en LaLiga, es un garantía y está de dulce, igual que un Dani Olmo recuperado, como se vio con su participación decisiva frente al Celta.

Sin riesgos físicos

En el entramado táctico del alemán también contará mucho la final del sábado ante el Real Madrid en la Copa del Rey. El técnico no forzará a ningún futbolista que pueda acusar posteriormente el esfuerzo en el choque de La Cartuja.

El técnico mide siempre mucho el desgaste de los jugadores y en esta ocasión lo hará de manera extrema. Está en juego un título muy importante como es la Copa del Rey, por lo que significa y el daño que puede hacer al eterno rival.

El Madrid está cogido con alfileres después de su descalabro en la Champions League. La eliminación por un global de 5-1 frente al Arsenal hizo mucho daño y los presagios no son nada positivos con el futuro de Ancelotti constantemente en el aire y Kyllian Mbappé cuestionado por su propia afición.

Un proyecto blanco que se tambalea

La entidad que preside Florentino Pérez decidió este verano gastar sus recursos en el crack francés y se olvidó de otras posiciones del campo con más necesidades como el centro del campo o la defensa. La marcha de Toni Kroos no tuvo relevo, aunque en la capital se aferren a la calidad de Dani Ceballos, y tampoco entró ningún comodín para reemplazar a Nacho.

La irrupción de Asencio fue mucho más fruto de la casualidad que otra cosa. Con Carvajal y Militao lesionados de larga duración, la zaga blanca sufre mucho con Rüdiger erigido como líder y un Alaba al que le está costando coger el ritmo después de su larga lesión.

Por tanto, este proyecto de la temporada 2024-25 es el de Kylian Mbappé y esta semana puede acabar de torcerse. El galo se lesionó frente al Arsenal levemente y la afición no le perdonó que no hiciera el esfuerzo de seguir, como se vio con los pitos en el Bernabéu este domingo. Quizá aparezca frente al Getafe, pero en la final de la Copa del Rey estará seguro. El Barça de Flick o el Madrid de Mbappé deben tomar la palabra.