Malestar de Bartomeu con Nike por el "fichaje" de Coutinho

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona

Josep Maria Bartomeu, presidente del FC Barcelona / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

Josep Maria Bartomeu estaba disfrutando de las últimas horas del año 2017 en compañía de los suyos, enviando sus mejores deseos para el 2018 a sus amigos y familiares a través de whatsapp, cuando recibió una llamada telefónica de un cercano colaborador suyo:

- Barto, ¿has visto la página web de Nike?

- No, ¿qué pasa?

El interlocutor puso rápidamente en antecedentes al presidente del FC Barcelona que, con su habitual flema, a veces más británica que catalana, esta vez juró en hebreo. ¡Lo que faltaba!, pensó para él mismo.

Aún no habían sonado las doce campanadas y al máximo responsable azulgrana ya se le habían atragantado las uvas: “No pot ser! (no puede ser)”, interpeló. 

La multinacional americana que viste al FC Barcelona desde hace ya más de veinte años, y que es uno de sus principales ‘partners’ y fuente de ingresos, había colgado en su página web una oferta comercial que daba por sentado que Coutinho ya era jugador del Barça: “Donde ocurre la magia: Philippe Coutinho está listo para brillar en el Camp Nou. Consigue la equipación 2017-2018 del FC Barcelona con el nombre del mago”. Se ofrecía, además, personalizar la camiseta con el nombre de Coutinho de forma gratuita hasta el 6 de enero.

Es evidente que ‘alguien’ había dado más o menos por seguro el fichaje del brasileño,  pero sin notificación oficial, esa publicidad de Nike se había convertido en algo más que un simple desliz: acababa de poner en peligro una operación que lleva tiempo cocinándose a fuego lento.

Inmediatamente se hicieron las llamadas pertinentes desde el FC Barcelona para retirar esa campaña. Ya con algo más de sosiego, Bartomeu llamó personalmente al máximo responsable de Nike en España, que se encuentra en la sede ubicada de Barcelona, y le trasladó su profundo malestar por ese error involuntario y no intencionado, por supuesto, pero que consideró impropio.

Bartomeu tiene una relación de amistad personal con el primer ejecutivo de Nike en España, de ahí que su incredulidad fuera más grande todavía. Obviamente este ejecutivo se disculpó, admitió desconocer lo que había sucedido y se comprometió a investigar cómo se había llegado a ese extremo.