FC BARCELONA

Malestar en el Barça por la sanción a Vinicius

En el club azulgrana no ha pasado desapercibida la disparidad de criterios a la hora de sancionar la conducta del futbolista del Real Madrid en comparación con sanciones que ha recibido el Barça, como la de Lewandowski de tres partidos

Los motivos de Soto Grado para expulsar a Vinicius

Los motivos de Soto Grado para expulsar a Vinicius / TWITTER

Víctor González

Víctor González

En el FC Barcelona no ha pasado desapercibida la disparidad de criterios a la hora de sancionar la conducta de Vinícius Júnior -solo dos partidos- en el partido aplazado contra el Valencia por la DANA con las últimas sanciones que ha recibido el club azulgrana.

Pongámonos en contexto. El brasileño del Real Madrid, que acabó expulsado en Mestalla, golpeó deliberadamente al portero del Valencia, Stole Dimitrievski, sin que el balón estuviera en juego a falta de quince minutos para acabar el choque. Un agresión que, de haber quedado reflejada en el acta como tal, hubiera acarreado una sanción de cuatro a doce partidos.

Sin embargo, el acta del árbitro César Soto Grado omitió detallar esta descripción proporcionada en su momento a la sala de videoarbitraje. Pasando de puntillas, también, sobre el hecho que el brasileño se le encaró de forma desproporcionada tras la expulsión, un comportamiento que, en otros casos, podría haber incrementado la sanción.

El Comité de Competición, aprovechando los grises de la redacción de Soto Grado, optó por aplicar el grado mínimo del artículo 130.2 del Código Disciplinario, que castiga las conductas violentas al margen del juego con dos partidos de suspensión. Una decisión que ha causado malestar en el club azulgrana, ya que consideran que se ha sido indulgente con una acción que, para muchos, debería haberse calificado como agresión grave

El caso Lewandowski

En el club catalán no olvidan que, dos temporadas atrás, Robert Lewandowski fue sancionado con tres partidos en noviembre de 2022 tras ser expulsado por doble amonestación ante Osasuna. El delantero polaco, recordemos, realizó un gesto tocándose la nariz, lo que el árbitro Gil Manzano interpretó como un menosprecio hacia su autoridad. Este gesto conllevó dos partidos adicionales de suspensión, aplicándose el artículo 117 del reglamento, que sanciona con dureza las actitudes despectivas hacia los colegiados.

En el Barça no entienden cómo un gesto considerado ambiguo en su intencionalidad recibió una sanción mayor que una acción violenta como la de Vinícius, cuya reacción tuvo que ser controlada por otros compañeros de su propio equipo apartándole a la fuerza del colegiado. Desde el seno del club catalán ven y consideran que este tipo de decisiones alimentan una sensación de desigualdad en el trato hacia los jugadores de diferentes equipos.

De hecho, la vicepresidenta Elena Fort habló sobre ello en una entrevista concedida a RAC1:  "Eso demuestra a lo que se enfrenta el Barça cada día, no es proporcional si se compara con lo que le cayó a Hansi Flick".