El Maldini danés recalará en el Camp Nou

Andreas Christensen será uno de los refuerzos del FC Barcelona para la próxima temporada. A falta de confirmarse de manera oficial, el jugador ya se ha decidido por el Barça y la expectativas son altas respecto al central de 25 años que queda libre del Chelsea. El campeón de Europa quería retenerle a toda costa. Es un jugador forjado en Cobham -centro de entrenamiento blue- y que se había hecho querer por la afición.

En Stamford Bridge lo habían bautizado como el Maldini danés. Su elegancia en el juego llevó a esta comparación para un central que ha tenido varios referentes. La falta de contundencia es uno de los factores que se le han achacado y para corregirla se fijaba en los férreos centrales italianos. En este sentido, Christensen ha reconocido que Fabio Cannavaro, Balón de Oro en 2006, ha sido uno de sus referentes.

En Dinamarca, sin embargo, siempre lo han comparado con Daniel Agger. Un central que siguió un camino similar. Inicios en el Brondby de Copenhague para dar el salto a la Premier League y convertirse en un central de referencia a nivel mundial.

Agger y el Barça

Los paralelismos podían haber sido incluso más exagerados. Agger estuvo muy cerca de fichar por el FC Barcelona en 2013 con 28 años. El propio Agger lo explicó años después: "Barcelona fue una opción en 2013 y no recuerdo exactamente porque decidí quedarme. Cuando echo la vista atrás pienso que hubiera sido divertido probar suerte”.

Refrescando la memoria, Agger acabó admitiendo que pesó la felicidad de su familia en Liverpool y el peso que tenía en el equipo, donde era el segundo capitán: "Vivía muy bien, habíamos construido una buena vida familiar y nos sentíamos muy a gusto en la ciudad”, afirmó. Siguió en Anfield y volvió a Dinamarca, donde se retiró en el Brondby. El futbolista, ya retirado, reconoció que "echo de menos Liverpool".

Christensen se ha distanciado de Agger en este aspecto. También se formó en el Brondby, de los 10 hasta los 15 años cuando ingresó en las categorías inferiores del Chelsea, y se hizo un nombre en la Premier League. Sin embargo, a los 25 años se ha atrevido y ha dado el paso al Barça que dio vértigo a Agger. Huye la zona de confort de la Premier League para probar en un grande de la Liga española. Por ambición ya supera a uno de sus espejos.