La maldición del central zurdo

Mathieu ni quería venir, Vermaelen estuvo marcado por las lesiones, y Umtiti y Lenglet fueron a menos hasta el punto de ser cedidos

La última vez que el Barça solo tuvo centrales diestros como ahora fue la temporada 2013-2014 con el 'Tata' Martino

No se lo puede ni creer y se emociona: ¡Baño de masas de Umtiti a su llegada a Italia!

No se lo puede ni creer y se emociona: ¡Baño de masas de Umtiti a su llegada a Italia! / @giaco_iaco

German Bona

German Bona

La plantilla del Barça está muy compensada, con posiciones dobladas e incluso triplicadas, pero un hecho llama la atención: todos los centrales son diestros. Koundé, Araujo -que también pueden jugar en el lateral-, Eric, Piqué y Christensen tienen que repartirse los dos perfiles tras las cesiones de Umtiti al Lecce y Lenglet, al Tottenham, dos zurdos que brillaron en sus primeros años del mismo modo que cayeron después en picado.

De hecho, desde la marcha de Eric Abidal al término de la temporada 2012-2013, ningún central zurdo ha tenido el reconocimiento general del barcelonismo. Y con el agravante que el francés jugó más partidos como lateral que en el eje. Si nos tenemos que remontar al último central izquierdo puro que triunfó en el Barça, quizás sería Frank de Boer. Y ya han pasado casi dos décadas...

Mathieu, Vermaelen, Umtiti y Lenglet no lograron convencer al barcelonismo

Mathieu, Vermaelen, Umtiti y Lenglet no lograron convencer al barcelonismo / SPORT.es

‘Lucho’ los recupera

La última campaña que, como ahora, el Barça solo tuvo centrales diestros en su plantilla fue la 2013-2014, con Piqué, Bartra, Puyol y Mascherano en el equipo del Tata Martino. La llegada de Luis Enrique al banquillo coincidió con los fichajes de Jérémy Mathieu, por quien pagaron 20 millones de euros al Valencia, y de Thomas Vermaelen, que costó 19 ‘kilos’ procedente del Arsenal. El primero jugó 91 partidos. Años más tarde, reconoció que nunca quiso fichar por el Barça porque sabía que “iba a pulir banquillo”, como así fue. Firmó por cuatro años, pero duró tres. 

El belga, por su parte, llegó con la célebre vitola del “rendimiento inmediato” y fue todo lo contrario. Las lesiones marcaron su trayectoria, el Barça lo cedió tras dos temporadas a la Roma y tuvo una segunda etapa igual de poco fructífera. En total, 53 partidos.

De la ilusión a la decepción

El 12 de julio de 2016, el club azulgrana anunció la incorporación de Samuel Umtiti, en ese momento calificado por el propio club en el comunicado del fichaje como “un portento físico” de 22 años y por el que se abonaron 25 millones de euros al Olympique de Lyon. Hasta el Mundial 2018, todo fueron elogios, por fin el Barça tenía a un zurdo en el eje de garantías, pero llegaron los problemas en el cartílago de la rodilla, la decisión de no pasar por el quirófano para ser campeón del mundo y un regreso que mejor olvidar.

También fue claramente de más a menos Clément Lenglet, que fue anunciado justo el mismo día y mes que Umtiti, pero dos años después, en 2018, tras abonar el Barça al Sevilla la cláusula de rescisión de 35,9 ‘kilos’, De los cuatro, es el que más partidos ha jugado, un total de 160, pero sus últimas dos temporadas dejaron que desear y pasó de un papel protagonista a secundario.  

Koeman, Puyol, Rafa Márquez, Mascherano, Piqué... los grandes centrales de las últimas décadas han sido diestros. Sigue la maldición de los zurdos.

Chadi Riad es la esperanza

El fútbol base del Barça da grandes futbolistas, pero no están saliendo centrales zurdos en los últimos años. Jorge Cuenca, Borja López y Mika Mármol solo jugaron un partido con el primer equipo y Santi Ramos Mingo acudió a algunas convocatorias en 2020 con Ronald Koeman, pero no se estrenó. La esperanza es Chadi Riad. El balear, internacional sub-20 con Marruecos y con madera de líder, pisa fuerte desde el Barça Atlètic.