Malcom quiere ser el jugador número 12 para Valverde

Malcom Oliveira no se rinde. Mientras algunos ya lo ven con las maletas fuera del Camp Nou, el joven delantero de Sao Paulo intenta hacerse un hueco entre la nómina de delanteros de relumbrón del FC Barcelona aprovechando hasta el último de los minutos que le concede Ernesto Valverde.

El primer paso ha sido convertirse convertirse en el 'jugador número 12'. Una tarea complicada porque compite con auténticos pesos pesados como Arturo Vidal o Philippe Coutinho; pero en los últimos partidos ante Espanyol (2-0), Villarreal (4-4) y Atlético (2-0) ha mostrado sus credenciales.

El Barça ha entrado en la fase decisiva de la temporada y cada partido es trascendental. El delantero zurdo era consciente de que en ausencia del lesionado Ousmane Dembélé, había llegado su momento para reivindicarse y está ofrecido todo su repetorio.

TRES OPORTUNIDADES

La primera oportunidad le llegó en el derbi contra el Espanyol. Malcom entró en la última media hora, en sustitución de Arthur, y cambió el partido. Aportó por la banda izquierda la velocidad que no había ofrecido Coutinho, generó una clarísima ocasión y asistió el 2-0 a Leo Messi.

La historia se repitió en Villarreal, esta vez como titular. Durante los primeros veinte minutos del encuentro en el Estadio de la Cerámica, dio una asistencia de gol a Coutinho, marcó otro de cabeza (el primero que anota en la Liga) y demostró una movilidad endiablada.

El Barça fue a menos y necesitó que en el tiempo de descuento Leo Messi y Luis Suárez salvaran los muebles en Villarreal en forma de empate; pero Malcom mantuvo a lo largo de los 90 minutos la misma intensidad y las mismas ganas.

Sin duda, Valverde tomó buena nota y en el encuentro ante el Atlético, el técnico extremeño recurrió a Malcom en la última media hora. El paulista volvió a cumplir con lo que le pidió su entrenador.

Situado como extremo diestro a pie cambiado, su posición preferida, dio profundidad al juego del equipo con su verticalidad y su capacidad para encarar al contrario, ayudando a abrir la cerrada lata rojiblanca.

DOS DESTELLOS

No es la primera vez que Malcom ha respondido a ese papel de revulsivo. Su primer 'momento' lo vivió en Milán, frente a Inter. El partido no se desatascaba y Valverde decidió que el brasileño entrara por Dembélé en el 81'.

Era su debut en la Champions y dos minutos después recibía un pase de su compatriota Coutinho y establecía el 0-1. El duelo acabó en empate, pero él lanzó el mensaje de que podían contar con él.

La historia se repitió en la Copa del Rey, en la semifinal frente al Real Madrid. Entró en el once inicial para suplir a Leo Messi, con molestias musculares. El Barça sufrió lo indecible en el Camp Nou, condicionado por el rápido gol de Lucas Vázquez a los 6 minutos. 

Malcom se ofreció constantemente y pese a fallar una clara ocasión ante Keylor no se desanimó y acabó marcando el empate (57'). Ese 1-1 permitió al equipo afrontar la vuelta del Santiago Bernabéu en otras condiciones.

NÚMEROS RESIDUALES

Repasar las estadísticas globales de Malcom puede resultar engañoso. Ha participado en 18 de los 48 partidos del Barça y solo ha sido titular en 7. Ha disputado únicamente 652 de los 4.320 minutos, y lleva 4 goles y 2 asistencias.

Pero si 3 de esos goles los marcó ante el Inter, el Villarreal y el Real Madrid y una de esas asitencias sirvió para sentenciar el derbi contra el Espanyol, se puede concluir que cuando tiene minutos, Malcom responde. Y que a sus 22 años merece más tiempo en el Camp Nou.

En principio, el regreso de Arturo Vidal y la posible recuperación de Ousmane Dembélé pueden condicionar las opciones de Malcom en la eliminatoria de la Champions frente al Manchester United. Valverde tendrá que decidir, pero él ha hecho lo que debía: sembrarle la duda.