Malcom, decidido a seguir en el Zenit

Malcom Oliveira, brasileño de 22 años, se ha pronunciado en relación a los mensajes racistas que recibió por parte de algunos de los aficionados del Zenit, tras su llegada a San Petersburgo. El ex del Barça ha reivindicado su deseo de seguir defendiendo la camiseta de su nuevo club a pesar de dichos incidentes y ha señalado que lo que algunos medios dicen respecto a una posible salida no es verídico. 

Fue recibido, el día de su debut, con pancartas racistas que, precisamente, no le daban la bienvenida. “Gracias directivos por respetar las tradiciones” era el mensaje que algunos seguidores más radicales de la grada Landskrona (la más radical del club) dedicaban irónicamente al atacante brasileño haciendo referencia al hecho de que la ausencia de jugadores de color es una tradición en el club ruso. Hecho, por otro lado equívoco ya que por el club Sine-belo-golubie han pasado, anteriormente, muchos jugadores sudamericanos de color. 

Cuando el medio ruso Sport 24 le preguntó sobre dicho suceso, Malcom no quiso evadir la problemática y dijo que estaba plenamente decidido a continuar su aventura con el Zenit. "Quiero quedarme aquí en el Zenit, trabajar duro, cumplir mi contrato y escribir mi historia aquí. Lo que dicen en Brasil es una mentira. Estoy feliz de estar en Zenit, es un paso importante para mí. Como dije antes, quiero hacer historia aquí ", dijo.

Según el propio medio, incluso existe la opción de que el futbolista consiga el pasaporte ruso para representar internacionalmente al escuadrón ruso. El propio futbolista comentaba que "si Brasil no me llama y la federación rusa está interesada...". La federación rusa lo considera habitualmente con jugadores que todavía no han debutado con la absoluta de su país y el brasileño pese a haber sido convocado, todavía no ha pisado el césped con el primer equipo de la Canarinha.