Luuk de Jong 'acaricia' su peor registro goleador de los últimos siete años

El delantero neerlandés solo ha marcado un tanto en los seis partidos que ha disputado con la camiseta del Barça

De momento, el futbolista cedido por el Sevilla no ha estado a la altura de unas expectativas que ya no eran excesivamente elevadas

Luuk De Jong ya ha firmado su contrato con el Barça

Luuk De Jong ha firmado su contrato con el Barça antes de vestirse de corto en el Camp Nou / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

En el fútbol, como en la vida, todo es cuestión de perspectiva. Para Luuk de Jong, la precaria situación económica del FC Barcelona fue una gran oportunidad. En el último día del mercado de fichajes, sobre la bocina, el club azulgrana obtuvo sus servicios en calidad de cedido. El delantero neerlandés, al que el Sevilla buscaba salida desesperadamente para ahorrarse su ficha, aterrizó a un equipo azulgrana castigado por las lesiones y, por ende, necesitado de recursos ofensivos para armar una línea extremadamente debilitada tras las salidas de Leo Messi y Antoine Griezmann.

Después de su fichaje, Ronald Koeman aseguró que Luuk era “un delantero diferente” a los que tenía en su plantilla y se atrevió a pronunciar que “en los centros, es más peligroso que Neymar”, una atrevida frase repetida por la afición culé a modo de burla después de cada ocasión que ha ido desperdiciando incomprensiblemente. Y es que las primeras semanas de De Jong en el Camp Nou han sido decepcionantes. Ha intentado actuar como lo que es, un ‘9’ puro al que se le puede pedir poco más que presencia en el área, potencia en el remate y constancia en la intimidación. El problema ha sido que no solo no ha realizado correctamente estas funciones, sino que también ha suspendido en la asignatura de la efectividad.

Luuk ha marcado un solo gol en los 342 minutos que ha disputado hasta el momento. En los seis partidos que ha jugado con el Barça, su participación en el juego colectivo ha sido escasa y ha aparecido en sendos resúmenes por las oportunidades que ha errado. Sobre todo en el empate ante el Granada en el Camp Nou, en el que Araujo y Piqué efectuaron con más acierto su cometido que él mismo, y en la debacle azulgrana en Lisboa, donde despilfarró un pase de la muerte de Frenkie de Jong primero y no fue capaz de marcar a puerta vacía después. Su tanto frente al Levante fue un espejismo. Sin Braithwaite, Agüero ni Dembélé, el neerlandés no ha estado a la altura de unas expectativas que ya eran bajas.

Oportunidad desaprovechada (de momento)

En sus dos años en Sevilla, el de Aigle tuvo mejores promedios. Celebró un tanto cada 239 minutos en la temporada 2019/20 y cada 270’ en la anterior. En el Sánchez Pizjuán ya bajó los registros respecto a sus dos últimos años en el PSV (una diana cada dos horas en la campaña 2018/19 y cada 191 minutos en la 17/18). Su peor cociente desde que en 2014 el equipo de Eindhoven lo ‘rescatara’ tras una etapa complicada en Alemania fue en el curso 2016/17. El Philips Stadion solo festejó nueve goles suyos, y eso que disputó 3.388 minutos (un promedio de acierto cada 376’). Si no ve portería en la próxima media hora que juegue, Luuk de Jong lo empeorará. Y eso que, aunque el Barça traviesa el peor momento de su historia reciente, ha tenido una coyuntura favorable y ocasiones de sobra para ‘embellecer’ sus números.

A los 31 años, el atacante neerlandés tiene una gran oportunidad para demostrar que posee nivel suficiente para jugar en la élite. El Barça conserva una opción de compra que podrá ejecutar cuando finalice el presente curso. De momento, si todo sigue igual es muy complicado que decida hacerlo. El fútbol, sin embargo, es efímero e inesperado. Y si no que se lo pregunten a él, que a finales de agosto no podía imaginarse la posibilidad de acabar el mercado de fichajes en el club azulgrana.