En octubre de 2012 Abidal también realizó un 'ministage' en esta zona

Luis Suárez ha elegido los Pirineos para su puesta a punto

Salvo que el TAS rebaje su sanción, el uruguayo tendrá que trabajar al margen del Barça hasta el 26 de octubre

Luis Suárez trabaja para ganar el tono físico

Luis Suárez trabaja para ganar el tono físico / sport

Javier Miguel

Pese a que no podrá incorporarse a la disciplina blaugrana hasta el 26 de octubre por la monstruosa sanción que le impuso la FIFA por su mordisco a Giorgio Chiellini en el Mundial, Luis Suárez inició hace dos semanas la pretemporada más atípica de su carrera.

Por su cuenta y sin la participación del Barça por imperativo de la FIFA, el uruguayo adelantó su regreso a la actividad pese a que tenía vacaciones hasta ayer. Según ha podido saber SPORT, el salteño se está entrenando en el Pirineo junto a un preparador físico personal con el objetivo de llegar a tope al 26 de octubre o... antes, si el Tribunal de Arbitraje Deportivo le reduce la sanción. En este sentido, se especula que el organismo podría dictar sentenciar el 12 de agosto.

La situación es kafkiana, ya que Luis Suárez es jugador del Barça a todos los efectos, pero la FIFA le impide incluso entrenarse con el equipo azulgrana o hacerlo en una instalación deportiva, lo que conculca sus derechos fundamentales como trabajador.

Sea como fuere, la realidad es que el uruguayo ha decidido ponerse las pilas y está empezando a trabajar duro después de desconectar en su país de un Mundial que empezó a las mil maravillas para él con su ‘doblete’ ante Inglaterra y terminó como el rosario de la autora por su controvertida acción ante Italia.

Sin duda, el Pirineo es una excelente ubicación para ponerse a punto, ya que la climatología es menos dura que en Barcelona y el jugador puede trabajar con más tranquilidad. De hecho, hace dos años fue el escenario elegido por Eric Abidal en octubre de 2012 para realizar un ‘ministage’ especial de seis días junto al fisioterapeuta Emili Ricart. 

El jugador galo residió en la Vall d’Aran y realizó varias excursiones exigentes, como el ascenso del Salana, a 2.483 metros de altitud, o del Montarto.