Lucas Pérez: una zurda tan letal como elegante

Lucas Pérez se ha convertido en una de las piezas más codiciadas del escaparate europeo después de haber vivido lo más feo del fútbol. Ahora le persiguen grandes clubs –Nápoles, Inter, Leicester, Sevilla...– pero no siempre ha sido así porque como otros miles de gallegos se vio en la necesidad de emigrar para poder encarrilar su vida deportiva tras años de frustraciones.

En dos temporadas en el Deportivo se ha hecho un nombre en la Liga española. Un nombre que aparece en un lugar preferencial en la agenda del FC Barcelona. 

No lo ha tenido nada fácil este humilde hijo de marino. Desde que empezó a despuntar en el Victoria en el que también surgió el madridista Amancio, su sueño siempre fue vestir la camiseta del Depor, pero el club blanquiazul nunca le abrió la puerta de sus categorías inferiores, obligándole a buscarse la vida en otro sitio. 

Entró en los juveniles del Alavés y allí comenzó a probar la amargura del fútbol por culpa de Dmitri Piterman. Probó suerte en el filial del Atlético, sin éxito y en el del Rayo, donde Pepe Mel le hizo jugar siete partidos en el primer equipo en Segunda División. En Vallecas se enteró de que a veces es muy difícil cobrar y en 2011 se dejó tentar por el oro de Ucrania.

Firmó contrato por tres temporadas con el Karpaty Lviv, con el que hizo 15 goles que le llevaron hasta el Dinamo de Kiev. Lo que apuntaba a una prometedora carrera en el campeón ucraniano se convirtió en “los cuatro peores meses de mi vida”, reconoció el futbolista gallego, quien tuvo que aguantar problemas de pago, entrenarse con el segundo equipo, pasarse días sin hablar con nadie.... Todo porque el Karpaty no rebajó sus pretensiones para traspasarlo.

Todo cambió, para bien, cuando en 2013 le llegó la oferta del PAOK de Salónica. En el equipo griego, donde marcó 12 goles, encontró la estabilidad económica y deportiva que necesitaba y sólo un año después le llegó la oportunidad con la que venía soñando desde que de crío jugaba en las calles de La Coruña.

El Deportivo consiguió su cesión en verano de 2014 y aunque su primer año fue irregular no dudó en pagar 1,5 millones por quedarse con el 70% de sus derechos. Lucas ha sabido corresponder con los mejores registros de su carrera, con 17 goles y ocho asistencias, siendo capaz de llevar el mismo ritmo que Neymar y Luis Suárez en la primera vuelta y de igualar un recórd de Bebeto –siete jornadas consecutivas marcando–. 

Ahora, el Barça llama a su puerta. Gusta esa zurda letal y elegante que encara portería con una vertiginosa verticalidad pero también se valora su tendencia a caer a banda, una capacidad de trabajo que le hace ser el primero en presionar, y sobre todo, su efectividad en el remate.