Los precedentes de Romerito y Cleo

A la izquierda, Martín Vázquez y Romerito durante el Barça-Real Madrid de la Liga 1988-89. A la derecha, Cleo en su presentación como futbolista del FC Barcelona en 1982

A la izquierda, Martín Vázquez y Romerito durante el Barça-Real Madrid de la Liga 1988-89. A la derecha, Cleo en su presentación como futbolista del FC Barcelona en 1982 / sport

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

El FC Barcelona anda con pies de plomo en la contratación de urgencia de un delantero para evitar que se repitan casos como los de Cleo Romerito, que pasaron a la historia como fiascos sonados.

Sin la capacidad económica necesaria para abordar un gran fichaje, los responsables técnicos dejaron pasar el mercado de invierno para evitar un caso similar al de Kevin-Prince Boateng. Sin embargo, la nueva lesión de Ousmane Dembélé, que se suma a la de Luis Suárez y a la salida de Carles Pérez, ha dejado reducida al mínimo la nómina de atacantes de Quique Setién.

A regañadientes, el Barça ha tenido que solicitar un permiso de urgencia para que le autoricen a reabrir el mercado para cubrir la baja del Mosquito, aunque será un fichaje con todas las limitaciones asociadas: el nuevo refuerzo solo podrá llegar procedente de la Liga -o estar en paro- y únicamente podrá jugar la Liga.

POCOS CANDIDATOS

Todos estos condicionantes económicos y reglamentarios dificultan todavía más un fichaje cuyos candidatos se van reduciendo; en principio son Ángel (Getafe) y Lucas Pérez (Alavés). El objetivo es evitar la llegada de un futbolista que resulte insustancial, teniendo en cuenta que además puede implicar una inversión importante -entre 10 y 15 millones de euros si es un traspaso- para que dispute como mucho catorce partidos.

Existe el precedente de José Manuel Pinto Colorado, el portero del Celta que llegó en el mercado de fichajes de invierno de la temporada 2007/08 para sustituir en la plantilla a Albert Jorquera, el portero suplente de Víctor Valdés que resultó gravemente lesionado en el amistoso Euskadi-Catalunya del 29 de diciembre de 2007.

El portero andaluz llegó como una solución provisional pero se quedó hasta el 30 de junio de 2014, aunque siempre en un papel secundario: vivió sus momentos de triunfo en la Copa del Rey. 

PRECEDENTES PELIGROSOS

Si en el caso de Pinto se podría debatir en torno al rendimiento de su fichaje, existen otros precedentes que definitivamente no admiten discusión pues resultaron auténticos fiascos. Dos de los más sonados son los de Cleo Romerito.

<strong>Cleo Inácio Hickmann</strong> militó dos meses en el FC Barcelona. El centrocampista brasileño pasó a la historia por su corto periodo en el Camp Nou, por su casi nula trayectoria deportiva y por los rumores que se generaron en torno a su vida privada, convirtiendo en un auténtico calvario su etapa blaugrana de dolo dos meses.

El 13 de diciembre de 1981, Andoni Goikoetxea lesionó de gravedad a Bernd Schuster durante el Athletic-Barça (1-1) disputado en San Mamés. El alemán era baja para lo que restaba de temporada, y el Barça pudo buscar un fichaje aunque no era época de mercado.

Intentó contratar a Toninho Cerezo, una figura mundial, peor al final optó por Cleo, un centrocampista de 22 años del Internacional de Porto Alegre.

El brasileño aterriza en Barcelona el 4 de febrero para completar la pareja de extranjeros con Allan Simonsen hasta final de temporada, cuando llegará el esperado Diego Maradona.

Se incorpora al grupo a la espera del tránsfer de Brasil... que nunca llegó. Su único partido como blaugrana (90 minutos) lo disputó el 25 de febrero de 1982: un amistoso en L'Hospitalet (1-3). Los problemas burocráticos y los bulos sobre su vida privada arruinaron su etapa en el Camp Nou y el 5 de abril decidió regresar a Brasil.

EL CUÑADO DE AMARILLA

La historia de J<strong>ulio César Romero 'Romerito'</strong> en el Barcelona fue menos truculenta, pero también surrealista. En la campaña 1988/89, el técnico del FC Barcelona pierde por lesión a un puntal de la plantilla, José Mari Bakero

El embrionario 'Dream Team' está en pleno pulso por conquistar la Liga con el Real Madrid y el club intenta adelantar los fichajes de Ronald Koeman o Michael Laudrup, que más adelante se vestirían de azulgrana. También tienta a otra estrella del momento, Enzo Francescoli, pero sin suerte.

A grandes males, grandes remedio, parece decir CruyffJohan recuerda que en su etapa como futbolista de los Washington Diplomats en Estados Unidos, se midió a un jugador paraguayo, Julio César Romero (New York Cosmos) que lo impresionó. En esa época Romerito, que es cuñado de un jugador de la plantilla del Barça, Raúl Amarilla, juega en el Fluminense brasileño y no tiene intención de cambiar de aires.

Sin embrago, los acontecimientos se precipitan, los clubes cierran el traspaso y el delantero paraguayo se viste de corto para entrenarse en La Masia. Cuarenta y ocho horas después, el 1 de abril de 1989, es titular en el Barça-Real Madrid relegando a la suplencia nada menos que a Gary Lineker. Ese mismo día se están celebrando las elecciones a la presidencia del club en las que Josep Lluís Núñez derrota a Sixte Cambra.

El clásico acaba en un empate sin goles que mantiene al Barça 3 puntos por debajo de Real Madrid en la liga. Romerito tiene dos oportunidades para marcar pero, lógicamente, todavía está bajo los efectos del 'jet lag' y le falta coordinación con sus nuevos compañeros.

En total, Romerito disputaría 7 partidos como blaugrana, todos de Liga, y solo marcaría un gol: en la jornada 38 de Liga, la última, ante el Málaga. Abrió el marcador a los 16 minutos para el triunfo por 4-0. El título sería para el Real Madrid, antes de abrirse un reinado blaugrana de cuatro temporadas, pero el paraguayo no lo vivió en primera persona pues hizo las malestas para seguir su carrera en México y Paraguay.