Los motivos del regreso de Neymar a Barcelona

El vídeo dedicado a todos los haters de Neymar: así se ha exhibido esta temporada con el PSG

 El brasileño ha anotado 15 dianas con el PSG en la competición regular este curso / Perform

Joaquim Piera

Neymar quiere volver a Barcelona, porque es donde, con permiso del Santos y de la Seleçao, ha sido más feliz y se ha sentido más realizado profesional y personalmente. Y para un crack brasileño creativo es fundamental estar un entorno donde se potencien sus virtudes futbolísticas.

Es un interés recíproco. Si el Barça está intentando estructurar una operación extremadamente compleja, en que la se incluirá no solo Philippe Coutinho sino también Ousmane Dembélé, es porque el brasileño, a pesar de sus dos temporadas marcadas por las lesiones en el PSG, sigue siendo, indiscutiblemente, uno de los mejores futbolistas del planeta.

Y el club, en su obsesión en reconquistar la Champions ha salido al mercado para buscar futbolistas de primera línea mundial: se ha cerrado a Frenkie De Jong y también acabarán viniendo Neymar (si se derrumba el muro que ha alzado el PSG) y Antoine Griezmann, que tendrá que ganarse una parte del vestuario tras la frivolidad del año pasado apadrinada por Gerard Piqué.

Para Ney, su regreso a Barcelona tiene como prioridad las cuestiones deportivas, ya que considera que el Camp Nou es el mejor escenario para desarrollar su juego, pero también alcanza el ámbito privadoSu vuelta es un proyecto de toda la familia da Silva Santos.

La idea que ahora mismo tienen su núcleo familiar es trasladarse a vivir a la capital catalana, para arropar a Ney, como hicieron al principio de su andadura en el Barça en 2013. Barcelona, con las bondades del clima mediterráneo, en nada se parece a París. Ya conocen la ciudad, y aprecian no solo la calidad de vida sino la discreción con la que pueden desarrollar sus actividades cotidianas.

La familia de Neymar nunca se adaptó a París. Vivir a las afueras de la ciudad, en las proximidades de la ciudad deportiva del PSG, quizás fue la mejor elección del punto de vista práctico y logístico para el crack acudiese a los entrenamientos, pero no ayudó en nada en tomar el pulso a la capital francesa.

Cuando Ney ha llamado a la puerta del Barça, lo ha hecho pensando no solo en él sino en todos los suyos. Volver a Barcelona es cerrar un bienio en que el crack paulista tendría que catapultar su carrera y que, al final, ha resultado ser una concatenación de decepciones, frustraciones y expectativas no realizadas, empezando por un club con alma de nuevo rico incapaz de competir con los grandes del continente desde una liga menor y violenta.

Barcelona no solo es “un sueño que he podido realizar” como dijo Neymar en marzo en una entrevista en la TV Globo, sino que representa para todo su núcleo familiar en un recomienzo de una etapa, que esperan que sea llena de conquistas y de aquel intangible que necesitan los cracks brasileños: de sonrisa y felicidad plena.