De los escándalos de 1916 y 1943 al dominio en la década de los 50

Un Barça de la temporada 1956-57, que apenó al Real Madrid en los cuartos de final de Copa

Un Barça de la temporada 1956-57, que apenó al Real Madrid en los cuartos de final de Copa / ANTONI CAMPAÑÁ SR.

David Salinas

David Salinas

En Copa, como en Liga, también puede hablarse de clásico entre Barça y Madrid. Los eternos rivales se han cruzado en 12 eliminatorias (13 con la que se avecina) y siete finales hasta la fecha

Barça Madrid han dejado ya para la historia un total de 33 partidos de Copa en los que ha habido prácticamente de todo. En algunas ocasiones se habla de un partido más, el correspondiente a la semifinal de 1902 con motivo de un ‘Concurso de Foot-ball’ enmarcado en los festejos de mayoría de edad de Alfonso XIII, duelo ganado por el Barça (1-3) con doblete de Steinberg y un gol de Gamper, pero en aquella ocasión la Casa Real nada tuvo que ver con el evento, ganado por el Vizcaya, conjunto que integraron jugadores del Athletic Club y el Bilbao FC.

Hubo que esperar hasta las semifinales de la temporada 1915-16 para que Barça Madrid volvieran a encontrarse. La ida se celebró en el campo del Espanyol (la normativa exigía que se disputara en feudo neutral) y el equipo azulgrana se impuso 2-1. En aquel Barça se alinearon los hermanos Massana, Santiago y Alfredo, Peris, Bau, Martínez y Alcántara, entre otros.

Lluís Bru, un héroe

En la vuelta el Madrid ganó 4-1, pero por aquel entonces solo se contemplaban la victorias, no los goles. Tuvo que jugarse un desempate y empezó la polémica con presencia del Rey. El partido, después de una prórroga, terminó 6-6. El árbitro, José Ángel Berraondo, ex jugador de la Real Sociedad, castigó al Barça con tres penaltis, dos detenidos por el guardameta Lluís Bru a Santiago Bernabéu.

Este marcador propició la disputa de un segundo desempate dos días después, el sábado 15 de abril de 1916. Volvió a pitar Berraondo, que anuló un gol a Alcántara y pitó otro penalti contra el Barça, que volvió a detener  Bru, héroe de la eliminatoria pese al KO. El partido acabó 2-2, por lo que fue necesario ir a la prórroga, donde la parcial actuación del árbitro acabó decidiendo.

El Barça protestó el 3-2, alegando que se había obtenido en fuera de juego. Poco después, en una jugada idéntica, llegó el 4-2 para el Madrid, que volvió a ser protestado por los jugadores catalanes al entender que también existió fuera de juego. Era el minuto 108 y Tiago Massana, capitán azulgrana, ordenó al equipo abandonar el campo por estar “harto de sufrir las equivocaciones del árbitro”. Alcántara, años después, en sus memorias, rememoró aquellos partidos: “Nunca olvidaré las martingalas de aquel fullero Berraondo”.

Primera final, 11-1 y rodillo

La primera final entre Barça Madrid se jugó en 1936, la última que abrazó la República. El Barça, en Mestalla, empezó mal y, pese a ir de menos a más, no tuvo tiempo para forzar la prórroga. El ex azulgrana Zamora, a poco para el final, evitó que Josep Escolà nivelara la contienda con una parada antológica. 

En 1943 tuvo lugar un simulacro de partido (11-1) en Chamartín debido a las presiones recibidas por el equipo tras el partido de ida. La prensa madrileña vio actitud casera del árbitro y ambiente hostil en Les Corts y caldeó la vuelta hasta el punto de convertirla en una vergüenza.

El Barça se tomó la revancha en la siguiente década, pasando por encima del Madrid en tres eliminatorias que acabarían con dos títulos. Los equipos de Daucik, Balmanya y HH fueron muy superiores al Madrid y de los seis duelos ganaron cuatro, empataron un y perdieron otro.